¿Sabías que la única virreina mexicana fue potosina? Criolla, de hecho, y se llamaba Doña María Francisca de la Gándara quien contrajo matrimonio con el brigadier Don Félix María Calleja del Rey y vivió en la capital potosina hasta que su marido fue nombrado virrey de la Nueva España, razón por la que cambió su residencia a la Ciudad de México.
Sin embargo, los potosinos conservan en el corazón del Centro Histórico, a un costado de la Plaza de Armas, el emblemático e histórico edificio conocido como la Casa de la Virreina, espacio que se distingue no solo por su historia sino por los hermosos balcones que adornan su fachada así como por su elegante interior con un bello patio central.
Casa de una virreina
Este inmueble perteneció a Doña Francisca de la Gándara, quien se convirtió en virreina en 1813. El edificio fue construido en 1736, originalmente propiedad de los hermanos de Don Juan de Oñate quienes posteriormente se lo vendieron a Don Pedro de Medina, quien se lo dio en dote a Don Antonio Maldonado Zapata.
Doña María Francisca se convirtió en 1813 en la única virreina mexicana de origen criollo, y es en su honor que los potosinos le dan nombre a la que fue su casa y la conocen como La Casa de la Virreina, donde se aloja un restaurante llamado La Posada del Virrey.
Relata la historia que ella, Doña Francisca, con tan sólo 20 años de edad contrajo matrimonio con Don Félix María Calleja del Rey, un caballero español que le doblaba la edad, pues entonces tenía 48 años. Este hombre pasó a la historia después, al ser nombrado el sexagésimo Virrey de la Nueva España.
Casa del siglo XVIII
Este magnífico edificio cuenta con un hermoso balcón, considerado reliquia de la arquitectura virreinal. Este balcón es uno de los más atractivos del país y el más elegante de nuestra ciudad; por lo tanto representa la balconería típica potosina por la alta calidad en la elaboración de sus repisones y cornisas, así como por lo sesgado de sus herrajes.
La fachada del histórico lugar fue recubierta de piedra en 1948, sin embargo, conserva parte de su originalidad destacada por sus balcones que dejan una vista panorámica de la Plaza de Armas.
La Posada del Virrey
Este edificio fue modificado al paso de los años, y actualmente aloja un restaurante que preserva su fachada y balcones, edificio que forma parte de la historia e identidad de San Luis Potosí.