¿Crees en la vida después de la muerte? Esta pregunta ha causado una incansable fascinación alrededor de una de las fiestas más emblemáticas de nuestro país, el Día de Muertos.
Esta festividad es solo una dentro de la eterna lista de las riquezas culturales mexicanas que van desde la comida, las artesanías, las fiestas y las tradiciones con las cuales nos llenamos de orgullo y presumimos para ocasionar que diferentes creativos por todo el mundo hayan volteado a ver con asombro.
Jean Paul Gaultier es uno de los tantos diseñadores que se ha encantado con la diversidad y riqueza de México. En diferentes colecciones, tanto de ready-to-wear como de Alta Costura, el diseñador francés ha tomado distintas referencias y simbolismos de nuestra cultura para interpretarlos en sus diseños que en realidad refleja su amor y pasión por nuestro país.
La idea de conmemorar esta relación entre el diseñador y México ha sido el motor para que por tercer año consecutivo se presente un homenaje a la fiesta de Día de Muertos para dar vida a una instalación que combina el arte y la cultura de nuestro país con la esencia de la marca. La icónica calavera de esta fiesta se viste con las rayas marineras diseñadas por Gaultier y se sienta sobre Paseo de la Reforma de la Ciudad de México rodeada de un jardín de flores de cempasúchil.
Dentro de esta magnífica calavera tan característica del Día de Muertos podemos descubrir una ofrenda curada por Ubuntu Market, un colectivo de mexicanas que trabaja para convertirse en el puente de conexión para acercar a las comunidades artesanales con el resto del mundo con el propósito de enaltecer su historia.
En colaboración con artesanos de diferentes regiones de México: Oaxaca, Chiapas y Michoacán, para crear piezas únicas y elementos desarrollados con diferentes técnicas tradicionales que representan a nuestro país como lo son las velas zapotecas, barro vidriado, barro oaxaqueño, textiles de cintura, flores, copal, tapetes de lana de telar de pedal, muchos de ellos inspirados sobre estos mismos diseños tradicionales de Gaultier con las rayas marineras. En la ofrenda, junto a estos elementos, se exhiben máscaras de lucha libre que han sido intervenidas por el estudio de Jean Paul Gaultier en París para recordar la su colección inspirada en este tema de hace varios años.
Bajo este mismo proyecto de trabajar de la mano con estos talentos, nació la idea de tomar a las fragancias de la casa francesa para ponerlas completamente en manos de los artesanos de San Martin Tilcajate en Oaxaca y que en ellos pudieran recrear la misma técnica utilizada en los talleres de alebrijes y convirtiendo a las tapas talladas en madera en cabezas de animales adornados.
Este espacio es un homenaje de Jean Paul Gaultier a México, siendo un país que ha sido una increíble fuente de inspiración para crear colecciones memorables, pero también es una oportunidad de celebrar la fiesta de Día de Muertos reconociendo y admirando el trabajo de tantos artesanos mexicanos que a través de su trabajo nos recuerdan la riqueza de nuestras raíces y nuestra cultura.
La instalación se encuentra sobre Paseo de la Reforma 36 hasta el 4 de noviembre.