Es verdad, resulta casi imposible hablar de Ryan Reynolds y no vincularlo con Deadpool, el superhéroe de corrosiva personalidad que le valió volver a estar en los ojos del mundo entero después de una serie de desaciertos que casi lo llevan a convertirse en un actor del montón.
Sin embargo, sería injusto decir que ese es el único acierto del canadiense, quien hoy cumple 45 años de edad y lo hace desde la cima de Hollywood, donde presume ser uno de los actores más pretendidos y mejor pagados del orbe.
En este día, y como una forma de reconocer el esfuerzo de un hombre que lleva casi tres décadas en este negocio, hacemos un repaso por cinco de sus mejores papeles para que dejemos claro de una vez por todas que Ryan Reynolds es mucho más que Deadpool, detalla GQ.
Paul Conroy en Buried
Uno de los trabajos más impresionantes de Reynolds y que le dio la oportunidad de demostrar que es mucho más que una cara bonita.
Reynolds da vida a Paul Conroy, un civil estadounidense que trabaja en Irak y que resulta víctima de una banda de insurgentes. Un período de tiempo desconocido después, Paul se despierta en un ataúd, con poco más que un encendedor, un teléfono celular y su ansiedad al límite. Con el oxígeno agotándose y su batería muerta, Paul debe luchar contra el pánico, la desesperación y el delirio mientras espera un rescate que podría no llegar a tiempo.
El canadiense transmite pánico y logra una soberbia interpretación que sumada al talento del cineasta español Rodrigo Cortés hacen de esta una cinta imperdible.
Detective Pikachu en Pokémon: Detective Pikachu
Cuando parecía que Ryan Reynolds había sido engullido por la personalidad de Deadpool, el actor se logró sacudir con buenos creces al enmascarado personaje en esta cinta que marcó el debut live-action de Pokémon.
Reynolds no solo pasó aprobatoriamente la prueba de tener que interpretar a otro personaje sin aparecer frente a la cámara, sino que además nos regaló una entrañable versión de Pikachu que, en su faceta de detective, cuenta con diálogos divertidos y se ganó el corazón de todos los fanáticos del personaje amarillo.
Gerry en Mississippi Grind
Convencido de que Curtis (Ryan Reynolds), su nuevo amigo, es un amuleto de la buena suerte, un adicto a los juegos de azar (Ben Mendelsohn) lo lleva en un viaje por carretera a un juego de póquer de altas apuestas en Nueva Orleans.
El actor hace una mancuerna muy singular y divertida con Mendelsohn en este roadtrip indie que aunque no gozó de la popularidad que merece es una de esas películas imperdibles que tienes que ver si disfrutas el género o adoras al canadiense.
Jerry en The Voices
Jerry, es un sujeto que trabaja en una fábrica y aunque es un hombre agradable está profundamente trastornado, pues piensa que puede hablar con los animales. En su casa, Jerry tiene dos mascotas: un malévolo gato que le ordena cometer asesinatos, y un perro bueno que trata de influir en él para que no siga los designios del felino.
Como verás se trata de una trama muy peculiar y el encargo para Reynolds fue en el mismo sentido, pues él se encarga de darle voz también a las mascotas. Su actuación es tan buena como retorcida.
Guy en Free Guy
Su más reciente éxito y sin duda una cinta que demuestra que Reynolds sí cuenta con el estatus suficiente para ser considerado un rompetaquillas.
En esta película, el actor da vida a Guy, un cajero de un banco que descubre que en realidad es un personaje sin papel dentro de un brutal videojuego de mundo interactivo, lo que rápidamente le da un giro a esta cinta para convertirla en un divertido frenesí.
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