Cabritos regios muy potosinos

SLP vende a Nuevo León 900 mil cabritos al año

Aunque 2020 fue un año muy difícil para los capricultores potosinos debido a las medidas de confinamiento establecidas por la Jornada Nacional de Sana Distancia en todo el país, en cuanto el Semáforo Epidemiológico permitió la apertura de algunos sectores económicos, el consumo de cabritos potosinos se ha regularizado.

Esto significa que durante 2021 los capricultores potosinos han logrado cubrir la demanda del mercado regiomontano, que anualmente consume un millón de cabritos, de los que los productores de Nuevo León solo cubren el 10 por ciento.

Vocación ganadera revela el origen de este platillo

De cierta forma esta producción confirma el origen real del más popular platillo neolonés, que Monterrey reclama como suyo: El tradicional Cabrito.

Sin embargo la vocación ganadera de los municipios del Altiplano Potosino, que es donde se crían los 900 mil cabritos que los productores de Nuevo León no tienen, le dan la razón a quienes aseguran que este platillo nació en la zona norte del estado de San Luis Potosí.

De Matehuala, el mejor cabrito

Quienes defienden que el origen de este platillo está en Matehuala, aseguran que la carne de este animal criado en el Altiplano potosino es más suave y de mejor sabor gracias a que estas tierras son salitrosas y su hierba tiene, también, un alto contenido en sales minerales, que es lo que le otorga su sabor único.

Potosinos mejoraron sus hatos para cubrir la demanda

Ante la demanda de carne de caprino, los productores de ganado del Altiplano se han organizado para aumentar sus hatos y poder satisfacer al exigente mercado neolonés, para lo cual han gestionado y logrado apoyos para el mejoramiento de su ganado.

Ha sido precisamente esta organización la que ha permitido que cada día sean más los municipios del Altiplano los que se sumen a la producción de ganado caprino, que tiene un mercado seguro en Nuevo León.

Proyecto neolonés pone en peligro la producción potosina

Sin embargo, un nuevo proyecto del gobierno de Nuevo León podría perjudicar a los productores caprinos potosinos, ya que buscan mejorar su producción hasta llegar a la autosuficiencia durante el presente sexenio local.

De lograr esta meta, los productores neoloneses le quitarían a los potosinos la venta de 900 mil cabritos al año, con la consecuente pérdida económica.