San Luis Potosí, SLP.- San Luis Potosí es la segunda ciudad más peligrosa del país, según la Encuesta Nacional de Victimización sobre Seguridad Pública (Envipe) 2021, realizada por el INEGI.
De acuerdo con la medición, que ofrece un balance del 2020, la capital potosina tiene una tasa de 37 mil 400 víctimas por cada 100 mil habitantes, solo por debajo de Toluca, capital del Estado de México, con 38 mil 300.
San Luis Potosí, está por encima de CDMX Oriente (35 mil 400), Guadalajara (35 mil 100), CDMX Sur (34 mil 100) y el Valle de México (33 mil 600).
La lista de las 10 ciudades más peligrosas la completan León (32 mil 800), CDMX Poniente (32 mil 500), Puebla (32 mil 300) y Oaxaca con 31 mil 800 víctimas por cada 100 mil habitantes.
En contraste, las ciudades con menor tasa fueron la capital de Veracruz, que tuvo 14 mil 600 víctimas por cada 100 mil personas, y Tampico, con 17 mil 100.
El Inegi explica que la tasa de víctimas por cada 100 000 habitantes esuno de los principales indicadores que se genera conlas encuestas de victimización y que se conoce también como Prevalencia Delictiva.
En 2020, en la entidad potosina, el número de víctimas aumentó 21.1 por ciento en comparación con 2019. En el año de la pandemia, se registraron 24 mil 265 víctimas de delitos por cada cien mil habitantes, contra 20 mil 042 en el año previo.
Según la Envipe, el delito más frecuente en el estado es la extorsión, y la percepción de inseguridad alcanzó al 81.6 por ciento de los habitantes mayores de 18 años, por encima de entidades como Michoacán (79.5%), Guerrero (77.3%) y Jalisco (76%). Las tasas más altas a nivel nacional se registran en el Estado de México (91.3%) y la Ciudad de México (85.3%).
La ENVIPE estima a nivel nacional que 38.6% de la población de 18 años y más se sintió segura al caminar por la noche en los alrededores de su vivienda, en las mujeres se estimó 31.1%, mientras que en hombres 47 por ciento.
En San Luis Potosí esta proporción fue menor, pues solo el 37.0 por ciento de la población declaró sentirse segura al caminar por la noche en los alrededores de su vivienda.
La percepción de inseguridad en el estado está ligada al aumento en la incidencia delictiva, sobre todo en delitos cometidos con violencia como robos a transeúntes, negocios, de vehículos y, desde luego, a los homicidios muchos de ellos ligados a la delincuencia organizada que acostumbra abandonar los cuerpos de sus víctimas en la vía pública.
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