Barrio de San Sebastián, 400 años de historia

Con más de 400 años de antigüedad, el pintoresco Barrio de San Sebastián es un sitio lleno de historia y cuna de personajes famosos que se mantiene vivo en el corazón de la ciudad, gracias a sus tradiciones que persisten en el ánimo de la gente. Sus callejuelas adoquinadas guiaron los pasos de personajes históricos, artistas y la primera actriz mexicana que se hizo famosa en Hollywood. 

SU FUNDACIÓN…
El Barrio de San Sebastián se fundó en 1603, con familias otomíes, recibidas por la Orden de los Agustinos. El territorio estuvo a cargo de los Agustinos hasta 1738, y en el 1710 fue declarado pueblo. 

CUNA DE FAMOSOS 

Barrio de gente trabajadora, entre sus hijos destaca Maestro José Lorenzo, indígena que dirigió la obra del majestuoso Templo del Carmen, joya del barroco potosino. 

También es el barrio del poeta, dramaturgo y político mexicano Manuel José Othón, autor del Idilio Salvaje, uno de los poemas más representativos de la literatura mexicana. 

Aquí nació  -el 18 de julio de 1908- y creció María Guadalupe Villalobos Vélez, conocida como Lupe Vélez, la primera mexicana y además potosina, que llegó a ser una superestrella del cine estadounidense. 

SU TEMPLO…
La iglesia de San Sebastián, con su bella fachada barroca, fue erigida en el siglo XVIII. En el interior se conserva el altar mayor de estilo neoclásico -que sustituyó al original que probablemente fue barroco- presidido por una escultura de manufactura francesa que representa a San Sebastián, patrono del barrio, según el portal de Cronologias de San Luis Potosí. 

En este templo cuya construcción inició en 1708, cien años después, en 1807, se casó el Coronel Felix Ma. Calleja del Rey –quien siete años después se convertiría en Virrey de la Nueva España– con la potosina Doña Ma. Francisca de la Gándara. 

Aquí también contrajo matrimonio, el poeta Manuel José Othón con Josefa Jiménez 

UN BELLO RINCÓN  POTOSINO 

El conjunto que integran la iglesia y el jardín integran uno de los rincones más hermosos y típicos de la ciudad. El quiosco sirve de escenario a los grupos musicales, que especialmente los domingos deleitan a visitantes y habitantes y de este barrio que invita a respirar la historia potosina para ir al encuentro de nuestra identidad.