Fray Antonio Otahegui, El primer insurgente potosino

Un héroe que no debemos olvidar

Septiembre es el mes en el que se celebra la identidad e independencia de los mexicanos, y por ello representa el mejor momento para recordar a los héroes que nos dieron patria, esos luchadores que fueron honrados con un monumento pero que hoy nadie sabe quiénes son ni por qué fueron honrados.

Fray Antonio Otahegui es considerado el primer Héroe de la Insurgencia Potosina, además del iniciador del movimiento insurgente en la región, y el monumento en su honor se encuentra sobre la Avenida Damián Carmona.

Los primeros patriotas de San Luis Potosí

De acuerdo con el libro Los Barrios Tradicionales Potosinos, en el que colaboraron el escritor José Alberto Juárez Miranda y la cronista María Isabel Monroy Castillo, Fray Antonio Otahegui fue uno de los iniciadores del movimiento insurgente en San Luis Potosí en 1810, junto con Mariano Jiménez, Luis de Herrera, Juan de Villerías, Nicolás Zapata y José R. Iriarte.

Ellos fueron los primeros patriotas que dieron su vida por la emancipación del pueblo mexicano, al ser sacrificados por los soldados realistas la madrugada del 10 de noviembre de 1810.

La conspiración se descubrió el 18 de septiembre de 1810

De acuerdo con la información que se ha logrado conseguir a lo largo de los años, el Padre Otahegui había empezado su labor de proselitismo en favor del movimiento independentista, y participaba activamente en las reuniones que este grupo tenía en una huerta llamada Las Delicias, que se encontraba al noroeste de la ciudad, en el barrio de Tequisquiapam, donde hoy está la Escuela Normal del Estado.

Sin embargo, la conspiración fue descubierta y el 18 de septiembre de 1810 fueron aprehendidos por los soldados realistas el padre Otahegui, el presbítero José Pérez y el cirujano José María Benítez.

La información, que en su mayoría fue recogida de testimonios orales a lo largo de los años, asegura que tanto al presbítero Pérez como al padre Otahegui se les torturó con el propósito de que delataran a los demás miembros de su movimiento, pero la lealtad y compromiso de los dos religiosos superó el dolor de los tormentos a los que fueron sometidos, sin que hubieran podido arrancarles ni un solo nombre de los insurgentes potosinos.

Fray Antonio Otahegui fue asesinado en noviembre

Por esta razón, Fray Antonio Otahegui fue asesinado la madrugada del 10 de noviembre por los soldados realistas, en un lugar ubicado a unos 300 metros al norte del río de Santiago, en el camino que conducía al pueblo de Bocas; además se ensañaron con él cortándole la cabeza, que fue colgada de un Pirul, dejando el cuerpo tirado a un lado del camino, de donde algunos vecinos de Santiago lo recogieron y sepultaron.

Los historiadores señalan en su libro que los pobladores construyeron un sencillo monumento de piedra y adobe en honor a Fray Antonio Otahegui, en el lugar de su martirio, monumento que fue conocido como La Cabecita, pero que se perdió debido a la inundación del 15 de septiembre de 1933, cuando se rompió la cortina de la Presa La Constancia.

No fue sino hasta 1944 cuando se construyó el monumento que perdura hasta nuestros días en sustitución del original que fue construido con piedra y adobe.