San Luis Potosí, SLP.- La diputada local Vianey Montes Colunga, presidenta de la Directiva del Congreso del Estado, reconoció, en un ejercicio de autocrítica, que a la Sexagésima Segunda Legislatura le faltó dar a conocer con mayor profundidad la misión del legislador, socializar más el trabajo parlamentario, y mantener un mayor respeto entre pares como fórmula para una mejor integración como cuerpo colegiado que permitiera una interacción más efectiva con la sociedad.
Lo anterior lo señaló durante la presentación del Informe del Tercer Año del Ejercicio Legal de la actual Legislatura, en donde indicó que ahora que se concluye el encargo como legisladores, tiene la certeza de que el legislador realiza una función "poco comprendida" con una gran carga de antivalores que le significan un desgaste social, y en esta Legislatura no fueron la excepción.
Asimismo mencionó que la construcción de consensos no fue una tarea fácil, los desencuentros y los excesos verbales rompieron, en no pocas ocasiones, con el respeto y la empatía que debía prevalecer siempre entre las y los legisladores para el buen desempeño de sus responsabilidades institucionales; a pesar de ello aseguró que fueron respetuosos de la división de poderes, analizaron y debatieron los temas anteponiendo el interés ciudadano, y se actúa con visión de Estado, apego a la Constitución y las leyes que rigen.
Finalmente apuntó que los años 2020 y 2021 quedarán marcados en la memoria colectiva con el sello de la pandemia más severa que la humanidad haya padecido. Recordó a las familias potosinas, que fueron víctimas de la enfermedad y sufrieron la pérdida de sus seres queridos, entre ellas la de algunos compañeros legisladores y trabajadores del Congreso del Estado.
Resaltó que aún en estas condiciones, con el uso de las tecnologías digitales, se logró sacar adelante el trabajo legislativo y se inició una nueva era de debates y acuerdos a distancia condición que permitió continuar con el trabajo.
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