San Luis Potosí, SLP.- La emergencia sanitaria que aún se vive por el COVID-19 ha detonado diversos padecimientos de salud graves, y es que, además de las secuelas que esta enfermedad puede dejar en quienes la padecen, se suma la ansiedad, una enfermedad mental que se ha incrementado en el último año a raíz de esta pandemia.
En un año suben casos
La subdirectora del Tenazcalli, la doctora Claudia López Bustos, explicó que, desde el inicio de la pandemia, en San Luis Potosí se incrementaron los casos de trastornos de ansiedad en un 20 por ciento.
Dificultad para respirar, insomnio, ataques de pánico, pensamientos de alarma y crisis nerviosas son solo algunas de las manifestaciones que presentan las personas con ansiedad, una enfermedad mental que, de acuerdo a la médica, debe ser atendida por un especialista.
Salud mental sana
La especialista indicó que esta enfermedad que, a diferencia de otros padecimientos físicos, no puede verse, debe ser atendida con la misma importancia que cualquier otra enfermedad, consultado a un psicólogo o psiquiatra si se requiere de un tratamiento con el consumo de medicamentos.
Explicó que mantener una salud mental sana abona una buena calidad de vida, sin embargo, las enfermedades mentales no se atienden en la mayoría de los casos con la misma importancia que una enfermedad crónica o que cause síntomas físicos fáciles de detectar.
¿Se puede prevenir?
Como la mayoría de las enfermedades físicas, las mentales pueden ser prevenidas, sin embargo, de presentar alguna enfermedad como ansiedad, es importante se consulte para que se defina el tratamiento que se requiere, además de que este padecimiento se ha detectado en quienes enfermaron de COVID-19.