El Efecto Fujiwhara ya ha ocurrido antes y sucede cuando dos huracanes o más chocan entre sí. El nombre fue dado gracias al meteorólogo japones Sakuhei Fujiwhara, quien investigó y estudió entre 1921 y 1923 a los vórtices ciclónicos que se originan en el océano. Llevó a cabo varios experimentos y observaciones descubriendo que bajo ciertas circunstancias y si están muy cerca, dos ciclones pueden orbitar entre sí y eventualmente converger en el centro de su rotación.
Durante la estancia en Noruega del Dr. Sakuhei F., al lado de su mentor, el fundador de la meteorología moderna, Vilhelm Bjerknes; construyó una piscina con turbinas en el fondo, con la intención de replicar la rotación de los ciclones; el experimento consistía en qué al apagar las turbinas se forman en vórtices, esto desorbitaban alrededor de un punto central que se formaba entre ellos o giraban libremente, y en algunos casos al variar su velocidad se acercaban entre sí logrando fusionarse.
La investigación arrojó que si uno de los ciclones tiende a ser más fuerte entonces tendrá efecto dominante sobre el más débil y por otra parte, el efecto también puede desviar el camino original de uno o ambos huracanes.
Conforme al análisis de varios casos, se establecieron criterios específicos dependiendo la ubicación, la cercanía y localización de los vórtices.
En cuánto a los ciclones extra tropicales, o los ciclones de latitud media, cuando están aproximadamente a 2 mil kilómetros de distancia el uno del otro, entonces realizaron una interacción con efecto Fujiwhara.
En el caso de los ciclones tropicales, huracanes, el doctor Fujiwhara estableció que generalmente sólo se necesitan unos 1400 km para tener una influencia mutua.
Casos de efecto Fujiwhara
Hay que recordar que el Efecto Fujiwhara no hace que se forme un huracán o tormenta tropical más peligroso o más grande. Lo que se observa con frecuencia es que un ciclón debilita al otro y eventualmente lo absorbe en su circulación.
De acuerdo con la Agencia de Meteorología Japonesa, el "efecto Fujiwhara" es más recurrente durante la temporada de tifones sobre el Pacífico Occidental, tal es el caso entre el tifón Noru y la tormenta tropical Kulap.
Asimismo, el fenómeno ha existido en el Pacífico Oriental, como la "danza" ejecutada entre los huracanes Hilary e Irwin en el año 2017.
Según observaciones del Centro Nacional de Huracanes, en el Océano Atlántico, el huracán Iris tuvo interacción con el huracán Humberto y absorbió a la tormenta tropical Karen en el año 1995.
Si dos ciclones tiene una fuerza similar, podrían girar uno hacia el otro hasta encontrarse en un punto común y unirse, o dar vueltas entre sí, hasta que cada uno siga su propio camino.
En el peor de los escenarios con el efecto Fujiwhara sería que los huracanes unieran su fuerza y formaran un "súper huracán"; sin embargo, esto es algo poco probable pues lejos de volverse más fuertes al encontrarse, se debilitan.