De enero a julio pasados, las empacadoras de Estados Unidos dispararon en 10 veces sus envíos de reses para sacrificio en México, debido a que allá no tienen suficientes trabajadores para hacerse cargo de ese proceso.
Una parte de la carne ya empacada se ha quedado para venderse en el mercado mexicano, mientras otra, de ciertos cortes, se ha exportado a su país de origen.
La razón de la falta de trabajadores que siguen enfrentando las plantas de sacrificio y empaque en Estados Unidos es que por el apoyo económico que su Gobierno les ha dado desde el año pasado a sus ciudadanos ya no han querido laborar, explicó la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG) y confirmó también su homóloga en el vecino país, la Federación de Exportación de Carne de Estados Unidos (USMEF, por sus siglas en inglés).
"El 2021 ha presentado muchos desafíos formidables para la industria (cárnica) de Estados Unidos, incluida una situación laboral muy difícil", señaló Dan Halstrom, presidente de la USMEF.
Cifras de la AMEG refieren que en los primeros siete meses del 2021 ingresó un récord para un periodo comparable de 30 mil 926 reses para sacrificio en los rastros Tipo Inspección Federal (TIF) del norte y noreste del País.
La cantidad de reses importadas de enero a julio del año pasado era, hasta entonces, la marca histórica.
En mayo pasado, EL NORTE publicó que la falta de capacidad de las empacadoras estadounidenses provocó que ganaderos de ese país arreciaran el envío de ganado a México para sacrificio y luego reenviar la mayor parte de la carne a ese mercado.
Hasta el 8 de mayo habían ingresado 14 mil 703 reses, 71 por ciento de todo lo importado en el 2020.
Héctor Garza Garza, presidente de la AMEG, refirió que el ganado está ingresando principalmente a los rastros y empacadoras TIF de Sonora, Sinaloa y Chihuahua.
Reveló que, derivado del crecimiento de esta ventana de negocio que se les abrió, la AMEG entró en conversaciones con el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) para conformar un protocolo para la importación de ganado de Estados Unidos para engorda y luego sacrificio en los rastros mexicanos.
"Las empacadoras de Estados Unidos siguen batallando con la mano de obra y por eso está creciendo la importación para sacrificio.
"Sin embargo, ya se empiezan abrir otras ventas de interés, como la de importar ganado para engorda aquí en México, ahorita no se puede y por eso ya estamos trabajando en un protocolo.
"Ahorita las reses que están llegando las seguimos atendiendo con la capacidad adicional libre del 35 por ciento promedio por turno que traemos.
Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, refirió que la mayor entrada de reses de Estados Unidos también es resultado de la menor oferta de ganado proveniente de Guatemala y Belice a los rastros y empacadoras mexicanas.
Esto, explicó, debido a los protocolos sanitarios y aduanales que ahora deben cumplir.
