Desgraciadamente, por culpa de los necios empeñados en desdeñar el respeto a las elementales normas sanitarias como el uso del cubrebocas y guardar la sana distancia por culpa de los que irresponsablemente organizaron fiestas sin cuidado alguno dando lugar al aceleramiento de la propagación de la pandemia el estado regresa al color rojo del semáforo epidemiológico lo que implica un severo retroceso en materia de salud pública luego de que hace poco casi se reinstala normalidad al colocarse la entidad en el color verde que significa riesgo bajo de contagio.
Ahora, por esa nefasta indisciplina colectiva SLP desanda el camino avanzado y retorna al inicio como aquel marzo del 2020, cuando empezó la pesadilla llamada coronavirus que llevó a todos al confinamiento obligado y a la imposición de varias medidas sanitarias dirigidas a prevenir el contagio que, se ha visto, desde entonces muchos se empeñaron en violentar a costa de padecer la enfermedad y contagiar a sus familiares de los que muchos seguramente terminaron en una tumba.
Así entonces, de nueva cuenta la quiebra amenazará a los negocios medianos y pequeños por la falta de clientela que no querrá arriesgarse a salir de casa por miedo al virus.
Por consiguiente, las industrias volverán a reducir sus jornadas de trabajo y poner a medio sueldo a sus trabajadores ante el desplome de las actividades productivas y de la paralización de la economía además de que, por lo mismo no faltarán las que decidan cerrar generando la consabida cuota de desempleo que ello significa.
De los festejos y celebraciones ni hablar después de que guardando las debidas medidas ya podían organizarse bodas quince años y demás en los colores amarillo, verde y naranja así como la asistencia a misas con la sana distancia también inevitablemente volverán a prohibirse toda vez que podrían convertirse en puntos generadores de rebrotes de la pandemia.
Por otra parte, lo mismo pasará con la asistencia a los parques Tangamanga al igual que a las plazas comerciales que con ciertas limitaciones estaban al alcance de todos cuyo acceso con el rojo igual se reducirá a su mínima expresión.
Asimismo, con el nuevo estatus regresará el temor de salir a la calle a comprar lo indispensable con el terror de contagiarse en cualquier lugar lo que no puede ocurrir si se toman las debidas precauciones.
CABOS SUELTOS
Será muy complicado que se autorice el retorno a clases presenciales en SLP si no se disponen protocolos efectivos de seguridad sanitaria que convenzan a los padres de familia de enviar a sus hijos a las escuelas si no hay un 100% de seguridad de que no hay riesgo de contagios.
