Viernes 29 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

No es que la democracia sea mala, es que no la respetamos

Pedro Cervantes Roque | 01/08/2021 | 02:04

TODO ES MOTIVO DE DISCUSIÓN en cualquier momento de la vida pública potosina. Nuestros desacuerdos son inmensamente mayores que los acuerdos alcanzados en contados momentos de nuestra historia. Se discute por todo y por nada. Al amparo de una bien entendida libertad de expresión, el pobre le discute al rico y el pequeño al grande. Mientras el cotarro se alborota aumenta la desventaja de San Luis en el contexto en que nos encontramos.

 

LAS CONSECUENCIAS NO PUEDEN ser peores. La ciudad de San Luis Potosí, el centro de los poderes del estado, se destartala cada vez más y devolverla al buen camino tiene un costo que no podemos pagar por más esfuerzos que hagamos. Sin unidad, el reclamo de condiciones mejores suena a la voz agónica de un desahuciado.

 

SEÑALAR LO QUE SUCEDE NO ES suficiente. Acorde con la naturaleza, el cielo aparece todos los días con nubarrones que presagian tormenta y la urgencia es hallar la salida pronto, sin prolongar la espera. Si será así o no, depende de decisiones alejadas a nuestra voluntad. Parece que la evidencia de la trampa no es muy firme, pero tampoco la base del triunfo lo es. Compartir afanes acusatorios no tiene piso firme en San Luis.

 

UN RECUENTO HISTÓRICO DEL conflicto es pierde en los inicios del pasado Siglo XIX. Tuvo su mayor crecimiento en las postrimerías de los cincuenta y no hemos parados desde entonces. Sin embargo, los sucesivos hombres del poder se esmeran más en las apariencias que en los datos duros para avalar el crecimiento de la entidad en todos los órdenes. Parecemos lo que somos. Ilusos irredentos.

 

EL PRIMER EMPUJE SERIO HACIA el desarrollo lo percibo en la época de los hermanos Carlos y Pedro Díez Gutiérrez. Se alternaron en el poder y dejaron huella en las obras civiles y públicas. Pero sus contemporáneos pensaban que eran caciques. Habría de pasar el tiempo y el movimiento armado de 1910 nos retuvo.

 

SIGUIÓ EL GENERAL GONZALO N. Santos Rivera y vino una nueva etapa. Introdujo la red de agua potable en la capital, construyó el drenaje y la presa El Peaje, y las calles citadinas cambiaron la piedra bola por el adoquín. Reconoció la autonomía universitaria de 1923 y la hizo realidad, entregándole el dinero a la UASLP. Pero sus contemporáneos pensaron que era un cacique.

 

INICIA EL PRIMER GRAN PERIODO de discusiones, afrentas, inconformidades y atrasos. Don Antonio Rocha puso lienzos de agua oxigenada y hermoseó la capital y puso sucesor. Nadie dijo nada. Enseguida llegó don Carlos y encarriló al estado de nueva cuenta por la vía del desarrollo. Un potosino nacido en España, don Miguel Valladares, puso los pilares para que San Luis tuviera mejor vida. Concluidos sus mandatos siguió la discusión y el pleito.

 

DESDE 1985 A LA FECHA NO hemos parado de discutir, de confrontarnos. Hoy, la discusión no para. La lucha por el poder superó las urnas y se instaló en los tribunales electorales. Lo mismo, pero más civilizado. Hemos de perder el tiempo y ampliar las desventajas tal vez con menores impactos. No es que la democracia sea mala, es que no la respetamos.

 

pedrocervantesroque@yahoo.com.mx