Por el evidente nulo entusiasmo de los potosinos por participar en la consulta popular para decidir si se somete a juicio a los cinco ex presidentes anteriores, hay fundadas razones por las que podría registrarse una mínima participación ciudadana en dicho proceso toda vez que los pronósticos auguran que no acudirá a cruzar la boleta ni el 10 por ciento del padrón electoral que al corte de las pasadas elecciones era de poco más de dos millones de inscritos por lo que consideran que ni 200 mil podrían presentarse a las urnas aunque los simpatizantes de AMLO guardan la esperanza de que apoyen su consulta los 530 mil potosinos que votaron por él en las elecciones del 2018 cuando conquistó la presidencia lo que supondría un éxito para efectos de la cosecha de votantes en territorio potosino.
Ahora de no alcanzar la participación esperada, es de considerar que la gente más que afanes justicieros contra políticos del pasado tiene preocupaciones propias más importantes que contribuir a que se siente ante un juez a los ex presidentes además del normal temor a padecer el contagio de la pandemia, riesgo que se ha recrudecido en la tercera ola que azota al estado al igual que la incertidumbre económica que ha dejado esta etapa de pandemia.
Por otra parte, de ser favorable a que se les enjuicie o no como que no es algo que vaya a influir en la vida de la comunidad excepto en el desfogue de las ansias revanchistas de AMLO contra sus antecesores, lo que tampoco pare ser algo que busque el común de la gente y peor porque se han registrado casos en el régimen actual sobre actos de corrupción semejantes a algunos por los que busca llevar ante un juez a los ex mandatarios federales.
CABOS SUELTOS
Dicen que para que la cuña apriete debe ser del mismo palo y en esto encajan perfectamente las críticas vertidas al CEEPAC sobre los errores cometidos en las elecciones del pasado 6 de junio que aún mantienen empantanado el proceso Rodolfo Aguilar Gallegos con las que pone el dedo sobre la llaga al precisar errores como mandar imprimir las boletas a una empresa particular cuando debieron imprimirse en los talleres gráficos de la nación además de que arbitrariamente se cambió el lugar donde se almacenaban entre otros como el rompimiento de la cadena de custodia, lo que bien haría en responder la todavía presidenta consejera del organismo electoral Laura Fonseca Leal como responsable de la realización de las elecciones antes de que la releven y sea más difícil que lo haga.
