Cientos de personas se congregaron ayer en la capital de Estados Unidos para exigir "libertad para Cuba" y una intervención tras las históricas protestas del 11 de julio, al tiempo que la fecha más importante del imaginario revolucionario cubano tuvo este año un bajo perfil en la isla.
Con banderas cubanas y estadounidenses, los manifestantes pasaron frente a la Casa Blanca y luego frente a la Embajada de Cuba, coreando "Abajo la dictadura" y "Patria y vida".
En tanto, no hubo ni acto central en La Habana ni grandes discursos para celebrar el asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, la acción que marcó el inicio de la lucha armada de Fidel Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista.
La efeméride, que durante seis décadas se ha celebrado por todo lo alto, esta vez estuvo condicionada por la pandemia y el eco de las masivas protestas que sacudieron al país el 11 de julio.
El Canciller cubano, Bruno Rodríguez, negó algunos reportes en redes sociales que decían que había manifestaciones antigubernamentales en la isla.
Además, el internet en Cuba sufrió ayer una disrupción parcial durante un par de horas, según la organización NetBlocks.
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