Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Gallardo y Galindo bajo el peso de la inseguridad

Miguel Ángel Guerrero | 19/07/2021 | 18:13

Seguramente, tanto al gobernador electo Ricardo Gallardo Cardona, como al alcalde también electo Enrique Galindo Ceballos debe habérseles erizado el pelo al escuchar que en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López incluía al municipio capitalino entre las 50 municipalidades más violentas del país en las que según la gráfica proyectada el de SLP  capital está ubicado en el lugar 29 lo que bien les debió hacerles sentir el tamaño del reto que espera a ambos en materia de seguridad pública.

Ciertamente, gran parte de los hechos de violencia que llevaron a incluir al municipio de la capital dentro del nada honroso grupo de enfrentar una violencia desatada se consideran como consecuencia de la lucha que libran los cárteles  del rimen organizado por el control de la plaza que, en honor a la verdad corresponde al gobierno federal combatirlos y desplegar los operativos pertinentes para perseguirlos y, de ser posible, erradicarlos aspecto del problema que López Obrador no abordó al hablar sobre la violencia en los municipios.

Y más debieron atragantarse con la saliva Gallardo y Galindo si recordaron que los recursos con que cuentan para enfrentar ese fenómeno no son, ni suficientes, ni los necesarios para frenarlos con la efectividad que demandan las delicadas circunstancias que se viven.

Para empezar, Gallardo dispondrá de una policía estatal totalmente rebasada en armamento y equipamiento además de la ausencia de capacitación de sus elementos para poder hacer medianamente aceptable en defensa de la seguridad pública, además del gran fracaso que resultó ser lo que se ofreció como la panacea para el problema de inseguridad en todo el país como se dijo cuando se anunció la creación de la guardia nacional que, por lo menos en San Luis Potosí no ha dado el resultado que se esperaba pues la presencia de los varios centenares de elementos no ha impactado en la disminución de los índices delictivos ni siquiera en los robos patrimoniales pues no se les ve por lo menos realizando rondines de vigilancia por las colonias de la ciudad lo que habla de su nula aportación a la atención de esos problemas.

Por el lado de lo que toca a Galindo,  la situación no es muy diferente toda vez que la corporación policiaca que estará a su alcance para atender la inseguridad no sirve más que acudir a detener a señoras que tomaron algunas latas de atún en tiendas departamentales cuyos vigilantes las detuvieron para entregárselas y que luego divulgan como acciones destacadas en la lucha contra la delincuencia, en suma, una caricatura de corporación policiaca con lo que, con todo y su experiencia policiaca poco podrá hacer para contener la violencia que azota a la ciudad aunque muchas gente confía en que aproveche sus andanzas en los más altos niveles en materia de seguridad gestione los apoyos que requerirá cumplir con su compromiso de proteger a la ciudad y sus habitantes de la ola de inseguridad que viven, ojalá y lo logre.