Raimundo Nonato Santana, de 71 años, estaba ya en una bolsa mortuoria, después de que los paramédicos lo declarasen muerto tras un accidente de moto, cuando un periodista y varios agentes se dieron cuenta de que se movía.
Santana, un vendedor de brochetas en la localidad brasileña de Araguaína, en el estado de Tocantins, se dirigía el pasado martes en su motocicleta a hacer unas compras cuando comenzó a sentirse mal y se cayó del vehículo, detalla El Día.
Dos ambulancias del Servicio de Atención Médico de Urgencias (Samu) atendieron a Santana que, según los paramédicos, no dio señales de vida y fue declarado como fallecido.
Mientras la Policía esperaba a que se realizase el levantamiento del cadáver, el periodista Geovanni Pereira se acercó hasta el lugar a cubrir la noticia.
SEÑALES DE VIDA
Fue entonces cuando los agentes y Pereira notaron que la bolsa se movía y comenzaron a realizar los primeros auxilios a la víctima.
"Cuando llegué la bolsa estaba cerrada. Estaba haciendo fotos y un policía se dio cuenta que la bolsa se movía. Abrieron y vi que había una burbuja de aire saliendo por la comisura de la boca. Le hice un masaje durante diez minutos", explicó Pereira.
Las ambulancias regresaron entonces y trasladaron a Santana al hospital.
El periodista considera "un milagro" lo ocurrido. La Secretaría de Salud de Araguaína confirmó que los equipos del Samu intentaron reanimar al anciano y constataron que había fallecido. Se llevará a cabo una investigación para aclarar lo ocurrido.