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Teresa Margolles levanta la voz contra la transfobia

Agencia Reforma | 07/07/2021 | 09:26

La artista mexicana Teresa Margolles colocará en la emblemática Plaza de Trafalgar, en el centro de Londres, una escultura constituida por 850 moldes del rostro de mujeres transgénero, la mayoría trabajadoras sexuales, en una estructura que remite al tzompantli donde se insertaban los cráneos de los sacrificados en el México prehispánico.
 
 Pero esta pieza, titulada 850 improntas, y que se instalará en 2024 en el Cuarto Pedestal de la plaza, es un muro de resistencia, con rostros de mujeres vivas, afirma la creadora en la presentación de la pieza.
 
 En un tzompantli, apunta, los cráneos estaban expuestos, y así será también en la pieza, seleccionada para esta comisión, una de las más importantes del mundo para el arte contemporáneo, y que fue anunciada este lunes junto con otro proyecto de Samson Kambalu, originario de Malawi, que ocupará el sitio en 2022 y durante dos años.
 
 Autora de una obra reconocida internacionalmente que indaga la violencia, la impunidad, la represión y el narcotráfico, Margolles destaca como la primera artista Latinoamérica que recibe este encargo.
 
 "Me interesaba que fueran visibles las mujeres vivas. Trataré que la mayoría sean de Londres, que se reconozcan ahí", informa la creadora en la presentación del proyecto, cuya selección, junto con la pieza del artista africano, involucró no sólo a un comité de curadores, artistas y periodistas, sino también consideró las preferencias del público.
 
 De acuerdo con The Guardian, este año se recibió el voto de casi 17 mil 500 personas, la mayor cantidad de participantes hasta ahora, quienes optaron por ambas propuestas entre seis finalistas.
 
DISCURSO CONSISTENTE
 México debe reconocer a Margolles como una de las artistas vivas más importantes del País, insta en entrevista Taiyana Pimentel, curadora y directora del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco).
 
 "Creo que es un honor, además, que sea una mujer la que esté llevando a cabo esta primera comisión en el proyecto de Trafalgar Square. Y año con año Teresa nos está demostrando que su discurso es trascendental en el arte contemporáneo de México, un discurso que a veces una parte de la sociedad lo considera violento: yo diría más bien que es su forma de regresar a los muertos a la vida, de generar estructuras estéticas para darle voz a aquellos que sufren de extrema violencia en el País".
 
 850 improntas forma parte de una operación de desplazamiento que realiza la creadora: de la zonas de conflicto en México hacia los centros de arte occidentales, apunta Pimentel.
 
 "Vale recordar la primera comisión que tuvo Teresa en Inglaterra, que fue la Bienal de Liverpool, cuando hizo la obra titulada On Sorrow (Sobre el dolor). Se trató de un piso en vidrio que unificaba dos calles en una de las zonas de Liverpool donde más se consumían drogas. Estaba hecho con vidrios reciclados de los coches que son baleados en escenas violentas en México.
 
 "Ahora, en este caso, creo que el tema es trascendental, porque en los últimos diez años Teresa ha estado trabajando la fragilidad de los cuerpos travestidos en fronteras como la de Ciudad Juárez. Forma parte de un cuerpo de obra que ha realizado desde su última participación en Manifesta, en Zúrich, Suiza, y desde entonces ha ocupado un eje central en su obra", señala la curadora.
 
 De acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el promedio de edad que vive una persona trans en América Latina es de 35 años. México ocupa el segundo lugar mundial en crímenes de odio contra personas trans y la mayoría de esos crímenes son perpetrados contra trabajadoras sexuales, informó el año pasado el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) al presentar digitalmente la obra de Margolles.
 
 A falta de protección legal, la violencia contra ellas se recrudece en muchas entidades de México, lamenta Pimentel, y opina que esta obra en la Plaza de Trafalgar no sólo será importante, sino estéticamente impactante.
 
 Para crear la escultura, Margolles, originaria de Culiacán, aplicará yeso directamente sobre los rostros de los mujeres. Esto permitirá no sólo plasmar sus rasgos, sino también adherir cabellos y células de la piel.
 
 Margolles, quien estudió Comunicación y Medicina forense en la UNAM y trabajó en la morgue, propuso 850 moldes de rostros por el mismo número de mujeres trans asesinadas.
 
 Los rostros se colocarán en una estructura metálica y, de acuerdo con la luz que reciban, pasarán de ser una especie de negativo del rostro, a un positivo, además de que el yeso se transformará con el tiempo.
 
 "Es una pieza procesual, que va a empezar de una forma y va a terminar de otra; todos estos rostros se van a ir fundiendo hasta quizá terminar en nada; el yeso se va a ir fundiendo y mezclando en la misma calle; me interesa cómo se fusiona con el día día de la persona que pasa cotidianamente, me interesa que se lo lleve en los pies también", plantea Margolles sobre el proyecto.
 
 "Será todavía más significativo, más emotivo", opina Pimentel, "porque es posible incluso que ese yeso, con el clima húmedo de Londres, se caiga, un poco en forma de gotas. Digamos que el dolor se acentúa aún más a través del desgaste, en una especie de lágrimas".