150 años de historia en un frasco

Cientos de personas la visitan cada día

En el corazón del Centro Histórico se encuentra uno de los establecimientos comerciales más antiguos de la ciudad, tiene 151 años en funcionando al servicio de los habitantes de la capital potosina, con sus gabinetes de madera y frascos empolvados que conservan los ingredientes para preparar los remedios ancestrales.

Se trata de la Botica Alhóndiga, ubicada en el número 403 de la calle Miguel Hidalgo, lugar que es visitado por cientos de persona que diariamente acuden a comprar algún remedio para sus males, desde un té, aceites, aguas, champús, todo tipo de remedios para sanar o aminorar los dolores de casi cualquier padecimiento.

María del Socorro Medellín es la actual encargada del lugar, la tercera generación de propietarios de la botica que se ha transformado en farmacia y que ahora exhibe los frascos y gabinetes que por años han albergado los ingredientes para las recetas ancestrales.

Botica venta directa de fábrica

Además de su estructura original, que cumplió ya más de 150 años, también se elaboran más de 30 productos que se mantienen a la venta.

Socorro Medellín explicó que “vendemos medicamentos, perfumería y hemos rescatado las fórmulas magistrales que son recetas para preparar sustancias, es sencillo prepararlas, es mezcla de sustancias para preparar productos para infecciones de la piel, caída del cabello, y la mayoría son dermatológicos”.

Lo más vendido

Los ingredientes de los remedios caseros son las principales ventas dentro de la botica, que van desde infusiones, tés, hierbas, aceites, así como cremas y pomadas que son consumidas por toda la población.

La responsable de este icónico establecimiento dijo que “tenemos remedios para todo y los remedios de las abuelitas son los que más buscan ya que los precios son muy accesibles, la gente le tiene mucha más confianza a estos productos que a la medicina de patente”.

Se mantiene a flote al paso de los años

El crecimiento de la ciudad y la llegada de cadenas comerciales han afectado a la Botica Alhóndiga, y su administradora reconoció que “ha sido muy difícil, sobre todo en la época de los 90 al 2010, cuando llegan tantas cadenas de capitales muy fuertes y fue muy difícil sobrevivir, y después la gente volvió a creer en los remedios, en la herbolaria y eso nos ayudó a sobrevivir”.

Conserva su estructura desde 1870

Con más de centenar y medio de años, este peculiar establecimiento conserva su estructura y acomodo original, sin embargo se tuvo que vender una parte de la casona en donde ahora se comercializan celulares y accesorios.

Señaló que “desde que en 1950 el último dueño tomó posesión de este lugar, se mantienen igual, físicamente se mantiene igual”.

El establecimiento es atendido por cinco personas, sus propietarios son hijos y nietos del último dueño de la botica, quienes están al frente de este histórico lugar.