Ahora que el todavía gobernador del estado Juan Manuel Carreras López presentó su declaración 3 de 3 con el fin de que se constate que durante su ejercicio no acumuló riquezas al amparo del poder y que su patrimonio no creció desmesuradamente en su sexenio como podría comprobarse cotejando la declaración semejante que presentó como candidato a la gubernatura acto al que deberían sujetarse los funcionarios entrantes al igual que los diputados locales pues de ese modo en cierto modo garantizarían que se expondrían a ser descubiertos en caso de que llegaran a encajar indebidamente las uñas al presupuesto como lamentablemente ocurre con frecuencia en SLP.
Luego de que, decíamos, JMCL presentó como candidato su declaración 3 de 3 y que en este tramo de conclusión de su sexenio la volvió a presentar, extrañamente no se ha escuchado que la gente próxima a formar parte de la nueva administración abrigue la intención de abrir al escrutinio público su situación patrimonial su ausencia de conflicto de intereses y su no antecedentes penales aunque todavía es pronto para que el nuevo gobernante retome el tema de la transparencia por sí y para su equipo de colaboradores.
Incluso, como candidato gubernamental, Octavio Pedroza Gaitán al también presentar su declaración 3 de 3 la extendió hasta hacerla 5 de 5 al complementarla con la entrega de la carta de no antecedentes penales además del compromiso por escrito de no ejercer violencia política en razón de género durante el periodo gubernamental coronándola con el resultado de un examen toxicológico para comprobar que se está libre de adicciones a sustancias prohibidas.
Desde luego, es de esperarse que los diputados locales entrantes ni siquiera piensen en la posibilidad de implantar esta declaración como un obligatoriedad ineludible si ya están pensando en imitar a los salientes en eso de aprovechar su circunstancia para engordar desmesuradamente sus respectivas cuentas bancarias a costa del reparto indiscriminado de los fondos públicos que maneja el congreso estatal.
CABOS SUELTOS
Alarma ver que ya casi sin restricciones se han vuelto a celebrar conciertos y eventos para asistencias masivas pese a que la pandemia persiste como amenaza mortal misma que puede contagiarse aún y cuando las personas ya estén vacunadas, situación que puede provocar un rebrote de la enfermedad lo que las autoridades que los autorizan deberían tener en cuenta para imponer las adecuadas restricciones y las medidas sanitarias correspondientes al igual que en los restaurantes más concurridos que a ojos vistos permiten el ingreso de más del 40 por ciento del cupo en lo que la gente debe colaborar por su seguridad pues ya se vio que hasta el parque Tangamanga ha lucido abarrotado de paseantes que ni la sana distancia respetan, mucho ojo.
