Prepara el SAT más auditorías

Luego de que durante el 2020 el Servicio de Administración Tributaria (SAT) disparó en 60 por ciento real anual su recaudación por la vía de auditorías, a 385 mil 793.8 millones de pesos, para este año alista otra ola de revisiones, especialmente dirigida hacia los grandes contribuyentes, advirtieron especialistas.
 
Las nuevas auditorías procederían cuando el SAT se percate que un contribuyente ha pagado una tasa efectiva del ISR menor a umbrales que ha definido para 40 actividades económicas, que van en un rango de 1.00 a 7.98 por ciento.
 
Estas tasas efectivas las calculó mediante la división del monto del ISR causado en diferentes ejercicios fiscales entre los ingresos acumulables correspondientes.
 
El lunes pasado, la Jefa del SAT, Raquel Buenrostro, señaló que con planeación fiscal agresiva o deducciones ilegales, los grandes contribuyentes dejan de pagar cerca de 700 mil millones de pesos anuales de ISR tan sólo en esas 40 actividades, y en lugar de una tasa del 30 por ciento, llegan a pagar una tasa efectiva tan baja como de hasta sólo un 1.00 por ciento.
 
Fiscalistas cuestionaron que el SAT dé por descontado que cuando un contribuyente paga una tasa efectiva baja necesariamente se deba a una irregularidad, pues la ley define claramente los conceptos que son deducibles.
 
"Debemos tener presente que las tasas contenidas en ese reporte son un promedio de la industria y algunos contribuyentes tendrán una tasa mayor y otros tendrán una tasa menor, y no necesariamente implica que estén realizando planeaciones fiscales agresivas para pagar menos impuestos", señaló Gustavo Leal Cueva, presidente de la firma consultora Fiscalia y socio del despacho Leal Benavides y Asociados.
 
"En la medida que el impuesto esté correctamente determinado y que no se estén utilizando mecanismos para reducir la tasa de manera artificial, el contribuyente no estaría obligado a corregirse ni pagar ningún impuesto adicional", en relación a que el SAT está "invitando" a quienes tengan una tasa menor de los últimos ejercicios a hacer voluntariamente la presentación de declaraciones anuales complementarias.
 
Bernardo Elizondo Ríos, socio del despacho jurídico Adame Elizondo, coincidió en que se trata de una labor de presencia fiscalizadora la que está llevando a cabo el SAT.
 
"Pero se trata de tasas frías que no consideran una serie de particularidades en las que puede caer una empresa, como por ejemplo la cantidad de empleados que tiene cada contribuyente, en qué estado de la República opera y si sus costos son mayores o menores, lo que puede traer un diferencial importante", expuso Elizondo Ríos.
 
Guillermo Mendieta, miembro del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), indicó que si bien el tener una tasa efectiva menor a la de referencia del SAT no implica evasión fiscal, podría llamar la atención al fisco para hacer revisiones, por lo que recomendó prepararse para cuestionamientos de la autoridad.