Las autoridades sanitarias cubanas han informado este martes por primera vez de más de 1.500 casos de COVID-19 en solo 24 horas, un recuento diario sin precedentes desde el inicio de la pandemia y que llega después de que el presidente, Miguel Díaz-Canel, reconociese la falta de éxito de ciudadanos y Gobierno a la hora de contener el repunte de los contagios.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba tiene registrados 160.594 casos de coronavirus, 1.537 más que el lunes, mientras que la confirmación de otros ocho fallecidos eleva el recuento provisional de víctimas mortales a 1.106. Casi un centenar de pacientes están en estado grave, mientras que 62 permanecen críticos.
"No estamos haciendo las cosas bien", reconoció Díaz-Canel el lunes durante una reunión del grupo oficial que examina la evolución de la pandemia y en la que participaron también autoridades provinciales. El mandatario ha reconocido que el descenso de datos en La Habana, principal epicentro de la pandemia en Cuba, no ha servido para compensar el rebrote de otras zonas, según la prensa oficial.
A la región de La Habana corresponden 375 de los 1.537 positivos notificados este martes, mientras que 215 casos corresponden a Santiago de Cuba, 174 a Camagüey y 151 a Matanzas, según el informe del Ministerio de Salud Pública.
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