Viernes 29 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.
internacionales

La junta birmana acusa a un grupo rebelde de matar a 25 trabajadores

EFE | 13/06/2021 | 23:56

La junta militar de Birmania (Myanmar) acusó este lunes a un grupo étnico armado con el que está en conflicto de matar a 25 obreros de la construcción al este del país después de secuestrarlos junto a otras 22 personas este mes, informó la prensa oficialista del régimen. 

 

El periódico Global New Light of Myanmar, controlado por el Ejército, muestra en su web una fotografía de los 25 cadáveres en un claro de un bosque y acusa de su muerte y de secuestrar a otras 22 personas -incluidos diez niños y seis mujeres- a la Organización Nacional de Defensa Karen (KNDO), que no ha hecho pública su versión de los hechos. 

 

Según el régimen militar, las víctimas estaban trabajando en la construcción de un puente en Myawaddy, cerca de la frontera con Tailandia, y fueron secuestradas mientras trabajaban el pasado 31 de mayo, junto a las mujeres y niños que los acompañaban.

 

El diario oficialista señaló que siete cuerpos sin vida, uno de ellos calcinado, fueron hallado el pasado viernes, mientras que al día siguiente los militares encontraron los 18 cuerpos restantes. 

 

El Ejército mantiene conflictos con minorías étnicas de distintos puntos del país, incluidos chin, kachin, karen, kokang, kayah, mon, rakáin, shan y wa, que juntas representan más del 30 por ciento de los 54 millones de habitantes del país. 

 

Muchas de estas guerrillas étnicas han expresado su rechazo al sublevamiento militar que derrocó al gobierno encabezado por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi y terminó una década de incipiente democracia en Birmania. 

 

Al menos 863 personas han muerto por la violencia militar, según cifras de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que también contabiliza más de 6.028 detenidos desde el sublevamiento.

 

El Ejército birmano justifica el golpe por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre, en los que arrasó el partido de Suu Kyi, como ya hiciera en 2015, y que fueron considerados legítimos por los observadores internacionales.