Mientras el aspirante socialista Pedro Castillo seguía aventajando ayer a su rival derechista Keiko Fujimori, la líder conservadora alistaba una batalla legal sobre el resultado de unos comicios que han mantenido en vilo a Perú desde el domingo.
La noche del martes, el izquierdista declaró su victoria electoral con base al conteo de los interventores de su partido, y ayer recibió felicitaciones de algunos líderes latinoamericanos, pese a que el recuento de votos del órgano electoral peruano, ONPE, seguía sin concluir, con el 97.8 por ciento de las boletas contadas.
"De acuerdo al informe de nuestros personeros, nosotros ya tenemos el conteo oficial del partido donde el pueblo se ha impuesto a esta gesta, a la cual saludamos", afirmó a sus seguidores frente a la sede de su formación, Perú Libre, en Lima.
Aún así, y pese a una diferencia mínima, la ventaja de Castillo sobre Fujimori se mantenía constante. Ayer, la rebasaba por alrededor de 0.5 puntos porcentuales con el 99.1 por ciento de los sufragios contabilizados.
Por un momento, la derechista, que el lunes acusó un fraude en las casillas, redujo la brecha por décimas, gracias a votos del exterior, pero no era suficiente para frenar a Castillo, como esperaba, dejando los sufragios en disputa como su última esperanza.
Anoche, anunció a la prensa que presentó ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) acciones de nulidad sobre 802 actas electorales que representan 200 mil votos, y señaló que también se impugnaron otras mil 200 actas observadas que significan otros 300 mil votos.
A medida que el conteo se alargaba mientras llegaban las papeletas de zonas muy remotas y del exterior, los señalamientos de fraude podrían desencadenar semanas de confusión y tensión, con ciudadanos de ambos bandos protestando en las calles del país andino.
Desde ayer mismo, miles de seguidores de Fujimori, hija del encarcelado ex Presidente Alberto Fujimori, se congregaron en su apoyo en el Campo Marte, en el distrito central limeño, bajo consignas como "Comunismo no, democracia sí".
Por su parte, partidarios de líder socialista realizaban un "plantón" frente al edificio del JNE, encargado de proclamar al nuevo Presidente.
El presidente del jurado electoral, Jorge Salas, pidió a los ciudadanos tranquilidad, y prometió acelerar los conteos y la revisión de las impugnaciones.
"Que se hagan a un lado las actitudes violentas y se imponga la paz, esperamos con serenidad y calma los resultados electorales y respetemos democráticamente los mismos", afirmó.
No es la primera vez que las presidenciales en Perú se dirimen por pocos votos. En 2016, Pedro Pablo Kuczynski obtuvo 41 mil 438 más que Fujimori, quien demoró más de 24 horas en aceptar la derrota.
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