Cuando en las primeras horas de la mañana de este lunes empiecen a trascender las tendencias de las votaciones de gobernador y alcalde de la capital, podrá decirse que todo está consumado y el perfilado a ocupar la gubernatura si lo es porque así lo decidió el voto mayoritario de los potosinos que ejercieron su derecho de votar mientras que quienes por lo que haya sido no acudieron a las urnas a hacerlo poco derecho tienen de opinar y mucho menos de protestar si el que se encamina al triunfo no es o, era, el de sus simpatías.
Afortunadamente con las naturales incidencias de un proceso electoral competido el realizado ayer en SLP prácticamente se realizó dentro de un clima de relativa tranquilidad y transparencia lo que se reflejó en el hecho de que hasta las 17 horas del domingo no se habían escuchado denuncias de fraude o de “dados cargados” de las autoridades con el fin de favorecer ilegalmente a alguno de los competidores.
Eso sí no se puede negar que hubo intentos o hechos concretos de compra de votos por parte de los partidos y sus candidatos que aparte de contar con mucho dinero para hacerlo eligieron esa artimaña como recurso para atraerse los votos que con sus propuestas no pudieron conquistar en lo que, a ojos vistos cayeron los institutos políticos disponían de mayor cantidad de recursos financieros para destinar decenas de miles de pesos a la compra de apoyos electorales.
Los que se vean como virtuales perdedores de la contienda podrían tener derecho al pataleo y desahogar su enojo y frustración bajo acusaciones de elección de estado y complots en su contra que les impidieron convencer a los potosinos de ser la mejor opción para gobernar el estado o la capital durante los tres largos meses que duró la campaña electoral.
Seguramente, no faltarán los frustrados vociferantes que tratarán de encontrar culpables de su derrota en las autoridades o cobijar su frustración en el insulto fácil luego de no forjar con trabajo lo que no pudieron alcanzar.
También por primera ocasión en muchos años no se ha escuchado quejas por la intervención del partido oficial en favor de sus candidatos toda vez que en los permitidos por la ley sondeos de salida, no figuraban como los punteros en las intenciones del voto además de que por el clima electoral imperante tampoco nadie se quejó por presuntos robos de la elección, lo que habla de la eficiente estructura que dispuso el INE en el estado para sacar la elección sin complicaciones de ese tipo a lo que debe decirse con justicia estuvo atento todo el tiempo el gobernador Juan Manuel Carreras López toda vez que aunque se registraron incidencias, conatos de violencia y uno que otro zafarrancho en algunas casillas puede concluirse que la elección se realizó con transparencia y la limpieza necesaria como para no dar lugar a quejas protestas y acusaciones de trampas capaces de generar acciones capaces de alterar la tranquilidad social en la etapa poselectoral.
De cualquier manera SLP empieza una nueva época, esperemos que sea para bien pues los que aparentemente se enfilan al triunfo tienen con qué para que así sea.
