POCO SE HABLA DE PROPUESTAS DE LOS CANDIDATOS

Por lo intenso de las conversaciones  en todos lados acerca de la asistencia a votar el próximo domingo puede decirse que el interés que se ha despertado por acudir a sufragar puede decirse que ese es uno de los resultados de la guerra sucia que se desató entre los candidatos gubernamentales así como los rumores y versiones negativas de ellos divulgados en las redes sociales con el fin de restarle fuerza al que iban dirigidos que, por lo visto, también han contribuido a animar a la gente a presentarse en las urnas a cruzar la boleta electoral.

Lamentablemente, mientras las pláticas sobre la intención de ir a votar se enfocan en los puntos negativos de las campañas poco se escucha que las discusiones giren en torno a las muchas propuestas y promesas que cada uno planteó a lo largo de los tres meses de campaña.

Otro punto que destaca aún y cuando pocos se atreven legítimamente a expresar abiertamente por quien votarán es evidente que ninguno de los nueve contendientes puede proclamarse o ser etiquetado como el gran favorito de las multitudes pues desde hace varias semanas los considerados más fuertes de la competencia han marchado parejos con los naturales altibajos en los estudios demoscópicos de tal suerte que en algunos de la mayor seriedad los ubicaba en empate técnico que se vendrá a romper en la jornada comicial del domingo.

Algo que igualmente ha destacado hasta este jueves es el hecho de que, contra lo ocurrido en las elecciones del pasado, nadie ha denunciado la presencia en la entidad de los temibles “mapaches electorales” capaces de torcer el rumbo de una elección con sus trapacerías aunque no ha dejado de hablarse de que continúa la compra de votos por debajo del agua como se ha acostumbrado en estos menesteres aunque no se han registrado  denuncias serias con pruebas que las respalden contra quien presumiblemente lo hace.

Así entonces, más que la solidez de las propuestas y promesas de los candidatos parece que el morbo que generaron con sus enfrentamientos así como los rumores negativos que se divulgaron sobre ellos, ciertos o no viene a constituirse en uno de los factores que alentará la participación ciudadana en la elección dominical.

Por cierto, estando formado en una fila para pagar una mercancía en uno de los grandes centros comercialesesta columna preguntó a tres personas de la formación si recordaban alguna promesa compromiso o propuesta de cualquiera de los candidatos a lo que todos respondieron con un “no” tajante lo que ilustra el interés que despertaron por escucharlos aunque lo importante es que, como sea crece la intención entre los potosinos de acudir a depositar su voto en las urnas y ojalá nadie se quede sin hacerlo.