Cecilia Rosillo
El Universal | 28/07/2010 |
De pronto te enteras de que tu marido es también el marido de otra, y además tiene novia. Sí, así como a Pancho Villa se le hacía muy fácil casarse, a muchos otros hombres en la actualidad también. Lo malo es que él lo hizo con 16 mujeres distintas y de ninguna se divorció. Y lo peor es que ellas no sabían que esto se llama bigamia y es un delito, local y federal.
La bigamia es, de acuerdo a la ley, el hecho de haber contraído matrimonio civil con más de una persona sin antes haber tenido una sentencia de divorcio. Es decir, casarse estando casado. Estar en trámite de divorcio no es estar divorciado, el matrimonio en el extranjero sí vale igual que estarlo en otros estados, casarse en cualquiera de estos casos es delito y por tal, se castiga con cárcel de uno a seis años.
El derecho se mueve por una máxima que dice que quien es primero en tiempo es primero en derecho, esto quiere decir que bajo la ley sólo el primer matrimonio es legal, los demás son considerados nulos y no tienen ningún respaldo. De tal forma, que los esposos o esposas del “segundo y subsecuentes” no tienen ningún derecho, y si sabían que su conyugue estaba casado, también aplica para ellos la prisión.
Muchas parejas se separan, pero alguna de las partes no da el divorcio, por tanto, él o la otra se va a vivir con una nueva pareja, en unión libre; esto también está penado, se llama adulterio y alcanza hasta dos años de cárcel y seis de privación de los derechos civiles, es decir, no se puede casar o acceder a la patria potestad, por ejemplo. Bajo la ley, adulterio es la relación consumada sexualmente con una persona casada.
Para demostrar bigamia sólo es necesario denunciar ante el Ministerio Público el hecho comprobándolo con las respectivas actas de matrimonio. Éstas se consiguen en unos minutos, si son del DF en el Registro Civil, que es público. Cada entidad tiene su propio registro, pero si el acta que buscamos es de otra entidad, en la capital también se puede obtener en unas horas.
Lo que es más difícil demostrar es el adulterio, ya que se requiere que se cache a la persona adúltera en el domicilio conyugal o por escándalo, es decir, que se exhiba y haga pública la relación, o bien, que exista un hijo.
Por su parte, el concubinato (unión libre) es una figura legal equiparada con el matrimonio, ya que se tienen los mismos derechos, siempre que sólo sea uno. Desafortunadamente, no hay penalización legal por tener más de uno, ya que todas estas relaciones se dan con personas civilmente solteras; legalmente no pasa de ser un engaño, a menos que alguno esté casado, es adulterio. El problema es cuando se quieren reclamar herencias o protección social, si hay más de un concubinato, todos pierden derechos.
Tanto la bigamia como el adulterio son delitos que se dan por querella, es decir, la parte ofendida debe hacer la denuncia, no puede ser un pariente o el abogado. El problema principal por lo que la mayoría de las personas no lo denuncian es que afecta económicamente a las familias. Cuando por ejemplo, el varón es el bígamo o adúltero y el sostén económico, si se le encarcela no puede cumplir con esta responsabilidad cuando hay hijos, así muchas mujeres prefieren que les den la pensión a tener que enfrentar la manutención completa.
De hecho, en no pocas ocasiones el mismo MP trata de disuadir al agraviado de mejor no denunciar, ya que estos juicios pueden llevar mucho tiempo. Otro es que representa gastos, aunque todo el juicio es gratuito y se puede obtener un abogado de oficio, otorgado por el ministerio público.
Toma Nota
La grave crisis financiera que afecta especialmente a Grecia repercutió negativamente en el apetito sexual de las mujeres del país, según un estudio y una encuesta representativa de la Sociedad Griega del Estudio sobre la Sexualidad Humana (EMAS).
Un 72% de las mujeres consultadas afirma que la crisis financiera influyó negativamente en su vida sexual. Además, un 68% más explicaron que por esa razón han mantenido menos contacto sexual con sus maridos o parejas que antes de la crisis.
La principal razón para esta situación es la “incertidumbre ante el futuro”, según indicaron. “La abstinencia es una especie de castigo tanto para ellas mismas como para los hombres, porque todos juntos hemos contribuido a la crisis”, explicó hoy el presidente de EMAS, Konstantinos Konstantinidis.
Debido al elevado endeudamiento público y la presión por las deudas, los griegos tienen que ahorrar 30 mil millones de euros antes de que acabe 2012. Se han recortado sueldos y salarios y el IVA subió del 19 al 23%. Tan sólo los impuestos al tabaco y a las bebidas alcohólicas han subido tres veces en poco tiempo.