Martes 23 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

¿Quién gana o quién pierde en estas elecciones?

Lupillo González | 02/06/2021 | 08:55

 
El próximo domingo 6 de junio estaremos viviendo un momento clave para nuestro querido San Luis Potosí, que marcará el rumbo en diversos aspectos por los próximos seis años. Estamos viviendo un proceso electoral complejo que culminará en pocos días.
 
¿Quiénes son los que pueden ganar, aunque pierdan en las urnas? Me explico, si la diferencia con la que pudiera perder Ricardo Gallardo del partido verde y del trabajo es estrecha, este podría “negociar y vender cara su derrota”. Obviamente , hasta colocar a varias de sus gentes en puestos clave en la administración estatal.
 
Mónica Rangel no le preocupa mucho perder. Porque en caso que gané Octavio Pedroza, podría negociar . 
 
José Luis Romero, aunque pierda, puede conseguir los verdaderos objetivos para los cuales participó. Conservar el registro del nuevo partido Redes Sociales Progresistas y hasta colocar a su esposa como diputada plurinominal, para entonces él estar detrás y poder meter la mano en el poder legislativo e influir en diversas decisiones. Sería un voto sobre la mesa para negociar al mejor postor.
 
Octavio Pedroza es al que no le veo nada halagador su futuro inmediato si no gana la elección. De los ya mencionados, es el que más tiene que perder. Es un político de carrera que lleva toda la vida esperando llegar a la gubernatura.
 
Sin embargo, dada la circunstancia de que Pedroza Gaitán gane las elecciones y se convierta en mandatario de San Luis Potosí, varios perdedores saben que, con él, pueden llevar la fiesta en paz y concretar varios acuerdos para generarle estabilidad a su administración. Eso no quiere decir que sea ético ni correcto, pero puede ser una solución para despresurizar las cosas en caso de que se incendie el barco. 
 
Otro que puede ser un gran perdedor, es Arturo Segoviano que defiende las candidaturas independientes. Se inscribió en este proceso electoral con muchas ilusiones, tratando de capitalizar el hartazgo de la gente hacía los partidos políticos. Lamentablemente no logró conectar con el elector y, además, como es evidente, luchar contra una partidocracia armada con miles de mañas y aberrantes vicios, es casi imposible competir.
 
Si en las urnas se refleja la compra de votos, el acarreo, el chantaje y la amenaza, la gran perdedora será entonces, la democracia.