La corrupción mata, derrumba popularidades, entierra aspiraciones, daña a la sociedad y provoca inmensos daños. Lo sucedido la noche del pasado 3 de mayo, donde un derrumbe de un tramo del metro de Ciudad de México dejó al menos 24 muertos y más de 80 heridos, es otro caso más que muestra la irresponsabilidad y corrupción de autoridades y constructores en nuestro país. Es algo mayor, ya que no se veía un caso tan dramático desde el terremoto del 2017.
El actual canciller Marcelo Ebrard, que en su momento fue el responsable de la construcción de la polémica línea 12 del metro, cuando fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, ya se engalló porque sabe que en este país no pasa nada. Se van a simular investigaciones y como siempre sucede, saldrán algunos chivos expiatorios y todo lo acabarán politizando.
Lo desesperante, es que existen evidencias de como la ciudadanía desde el año 2017, alertaba de los daños evidentes de la trabe que, al colapsar antier, generó la tragedia. Todos los políticos realmente son iguales, sean de cualquier partido, cuando les toca estar en el poder, de una forma u otra actúan muy parecido y al final, la corrupción sigue creciendo y la impunidad está más presente que nunca.
OTRA VEZ SERVICIOS DE SALUD EN EL OJO DEL HURACÁN
Al parecer en los Servicios de Salud, los escándalos nunca terminan y se salió a la luz pública que le entregaron cerca de 260 millones de pesos en viciados contratos a Raúl “N” hoy preso por el presunto asesinato del empresario Julio César Galindo. El crecimiento exponencial de este personaje, se dio a partir de ser beneficiado con millonarios contratos, gracias a su compadre, el Q.F.B. Antonio Bautista Montelongo, Coordinador de Laboratorios Estatales.
A CONSTRUIR EN ORDEN
Por fin, y después de una larga espera, se consolidaron los programas de Ordenamiento Territorial y Centro de Población para la ciudad de San Luis Potosí. Es bien sabido, que, por años, los voraces desarrolladores inmobiliarios eran quienes realmente hacían las leyes de desarrollo urbano comprando las voluntades de regidores y diputados en turno. Hoy al menos, se tiene claro el rumbo y un orden para el crecimiento de nuestra golpeada ciudad. La construcción va enfocada al desarrollo vertical y ya no tanto horizontal con múltiples fraccionamientos (de los cuales la gran mayoría no están municipalizados y carecen de servicios básicos).
