La pandemia del Covid-19, obligó a todos los que pertenecemos al sector educativo, a reinventarnos, sobre todo a los maestros que se negaban a utilizar las tecnologías.Todos los docentes, nos vimos en la necesiad de aprender a marchar forzadas, a utilizar las herramientas tecnológicas para seguir enseñando y motivar a nuestros alumnos a aprender como lo hacian en las aulas presenciales, y por supuesto, tambien la mayoría de los padres de familia se vieron en la necesidad de investigar cómo ayudar a sus hijos en las conexiones educativas.
La pandemia trajó al sistema educativo muchos cambios, pero también grandes derrumbes en instituciones educativas que tuvieron que cerrar por falta de alumnado y otras tantas despidieron más del 50% de su personal por falta de ingresos, ya que con la contingencia, un 30% de los padres de familia se vió obligado a dar de baja a sus hijos, dándoles un año sabático; el 40% envió a sus niños a escuelas de gobierno, y el resto dejó a sus en colegios particulares.
Ahora bien, una de las preguntas que se hacen los padres de familia hoy en día es:¿mi hijo estará aprendiendo? La respuesta es sí, ya que la mayoría de los docentes investigan y adecuan diferentes métodos para poder lograr que sus alumnos puedan obtener dichos conocimientos, incluso hay docentes que buscan por medio de algunas otras aplicaciones, mantener la atención de sus alumnos.
Sin embargo, hubo quienes con estos cambios hizo de sus instituciones una área de oportunidad, innovando y reinventando el modo de enseñary a su vez dando empleo a docentes que quedaron sin empleos o que perciben menor sueldo. Por ejemplo, una de esas innovaciones es el de brindar la educación a domicilio, en donde los docentes tuvieron que adaptarse a planes educativos de otras instituciones y al mismo tiempo aprender a manejar las diferentes plataformas para que los alumnos lograran avanzar en sus aprendizajes.
Pero, ¿qué va a pasar ahora? Una organización ha propuesto que se vuelvan a abrir las escuelas.Sin embargo, muchos padres de familia así como algunos docentes están en desacuerdo, por una simple razón, ni los niños, adolescentes y jóvenes han sido vacunados. Aunado a ello. cabe señalar que hay escuelas sobre todo las rurales y de gobierno, que no cuentan con agua potable, ni los insumos de higiene necesarios para cumplir con los protocolos que establecen las autoridades sanitarias.
Existe otra situación que no se puede negar, se ha anunciado por parte de las autoridades estatales y federales una tercera oleada de contagios de covid-19. Y es que pasando las vacaciones de Semana Santa, se prevé un aumento en el número de contagios; el semáforo amarillo en el que nos encontramos ha llevado a la población a relajar medidas sanitarias.
Volver a clases presenciales, aún no es tiempo; volver a la normalidad de hace más de un año, imposible. Es tiempo de que asumamos la realidad y trabajemos en la transición del sistema educativo de la antigua normalidad al que marca el covid-19, y en la que el gobierno deberá de invertir en recursos técnicos y económicos paraque se siga brindando una educación de calidad.
