Jueves 25 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

El ABC de los probióticos

Glamour / Foto: Unsplash | 10/04/2021 | 03:03

En los últimos años, el tema de los probióticos ha cobrado importancia y no es para menos, ya que su consumo es la llave para una vida más plena, sana y feliz. Muchos piensan que si van bien al baño o no sufren de problemas intestinales no los necesitan, pero lo cierto es que, debido al estilo de vida que llevamos en la actualidad (y a la pandemia que estamos viviendo) ¡TODOS requerimos una dosis diaria de estas bacterias!

 

Esa es la razón por la que consultamos a María Cervantes, health coach, experta en nutrición funcional y vocera de Activia, quien nos reveló todo lo que debemos saber sobre los beneficios de los probióticos, más allá de lo que hemos escuchado acerca de la inflamación y el estreñimiento. Sigue leyendo porque, créenos, su impacto se ve reflejado en tu salud, piel, cabello ¡y hasta en lugares donde no te imaginabas!

 

Probióticos: las bacterias que protegen tu salud

Si has llegado hasta aquí y aún no sabes qué son los probióticos, permítenos explicarte su poder en tu vida: los probióticos son los billones de bacterias que habitan en el intestino y los podemos ver como soldados o ‘bichitos buenos’ que se encargan de cientos de funciones que, incluso al día de hoy, aún no terminan de descubrirse.

 

Sin embargo, influyen en tu salud intestinal, estado de ánimo, sistema inmune, piel, metabolismo y mucho más. ¡Sigue leyendo y conoce los beneficios de los probióticos!

 

Cuidan tu salud digestiva y sistema inmune

Para empezar, los probióticos son los que protegen nuestra pared intestinal. Este es el vínculo entre el mundo exterior e interior en nuestro cuerpo, ya que los alimentos que consumimos de afuera vienen con toxinas, bacterias y patógenos. Cuando la pared intestinal funciona bien, absorbe los nutrientes que requieren nuestras células para sobrevivir y logra frenar que los microbios se introduzcan en la sangre.

 

Sin embargo, si los probióticos no hacen bien su trabajo (o no existen suficientes), las toxinas y moléculas de alimentos no digeridos se van al torrente sanguíneo causando inflamación, efectos en el sistema inmune y por consiguiente, mayor susceptibilidad a enfermedades. ‘Por eso, la salud inmunológica radica en un 70% en los intestinos’, dice María.

 

Además, hablando de síntomas digestivos, el estreñimiento, colitis, gastritis, diarrea crónica, reflujo y más, son un mensaje claro de que la microbiota está en problemas y necesita probióticos para funcionar correctamente.

 

Mejoran tu salud mental

¿Sabías que el 80% de la serotonina que segrega el organismo es producida por los probióticos? Esta es más conocida como la hormona de la felicidad y, de hecho, se ha demostrado que las personas con altos niveles de ansiedad y depresión carecen de ella. Por otra parte, los probióticos también fabrican gran cantidad de dopamina (la hormona de la motivación y la recompensa) que te hace sentir llena de energía en las mañanas para levantarte, hacer ejercicio y luchar por tus sueños.

 

Otros datos importantes por los que debes cuidar tu salud intestinal y consumir más probióticos:

  • Una persona que siempre tuvo colitis durante su vida joven (lo que quiere decir que su microbiota intestinal no estuvo sana) tiene 35% más de probabilidades de padecer alzheimer o demencia senil en su vida adulta.
  • Un bebé que nace por parto natural (desde ahí se empieza a formar la salud intestinal) y que se impregna de las bacterias buenas del tracto vaginal de la mamá, tiene 30% menos de probabilidad de generar déficit de atención, hiperactividad, autismo y otros problemas de comportamiento y conducta.

Impactan en la salud vaginal, bucal y de la piel

María nos recuerda que hay que ver al cuerpo como un todo, puesto que hay muchas microbiotas o ecosistemas de bacterias viviendo dentro: vaginal, bucal, de la piel y el cabello, etc. Aquí el ejército central y el más poderoso es el intestinal, así que como buenos ejércitos, todos están interconectados. Por lo tanto, cuidar tu microbiota intestinal con probióticos tiene impacto en la vaginal (y viceversa) y en la de otros sistemas del cuerpo.

 

En el caso de la piel, por ejemplo, si tienes acné crónico fuera de la adolescencia, manchas o falta de luminosidad, es una señal que indica que el sistema digestivo no está bien y claro, que necesita probióticos.

 

Influyen en metabolismo y en el peso

Los probióticos también se encargan de regular las hormonas de la saciedad y el apetito y ayudan a eliminar correctamente los desechos del cuerpo en el intestino grueso. Así pues, tienen una relación favorable con el metabolismo y el peso. Eso sí, ¡siempre y cuando los incluyas dentro de una alimentación adecuada!

 

Los alimentos con más probióticos

Ahora que conoces varios de los beneficios más importantes de los probióticos, es momento que comiences a incluirlos en tu dieta. ¿Cómo? Consumiendo más alimentos fermentados todos los días. Entre los mejores se encuentra el kéfir (yogur de bulgaros) kefir de agua, tepache, chucrut, kimchi, kombucha, encurtidos de vegetales y, por supuesto, el más famoso, el yogur.

 

‘El yogur es un alimento que se fermenta a través de diferentes lactobacilos y, dependiendo de su calidad, es la cantidad de probióticos que va a tener’, indica la vocera de Activia.

 

Ahora bien, si estos alimentos te parecen difíciles de incorporar a tu día a día, María Cervantes nos comparte un menú especial para que está cargado de probióticos desde la mañana hasta la noche:

 

Desayuno:

Prepara un smoothie verde con vegetales, una fruta, una grasa buena (chía, linaza o almendras) y yogur para obtener tu dosis de probióticos en la mañana. Acompaña con huevos revueltos con nopales y espinacas, aguacate y una cucharada de chucrut.

 

Comida:

Comienza con una sopa de verduras y una ensalada verde con vinagre de sidra de manzana para hacer un aderezo que no esté pasteurizado (los vinagres crudos tienen muchísimos probióticos). Para el el plato fuerte puedes hacer tortitas de garbanzo con aderezo de yogur con menta para agregar más probióticos.

 

Media tarde:

Quita el antojo con un yogur bebible o haz un yogur con moras azules, chía y miel para consumir proteínas y probióticos.

 

Cena:

Cocina una ensalada con pollo, pepino, aguacate y un aderezo de yogur con cilantro. A lo largo del día también puedes tomar un vasito de kombucha, que es una bebida fermentada llena de probióticos.

 

‘En la medida en la que introduzcamos más alimentos y bebidas fermentadas, vamos a tener mayor cantidad de probióticos para mantener nuestra microbiota intestinal equilibrada’, cuenta Cervantes.

 

¿Qué hay de los suplementos?

‘Hazte el hábito de consumir alimentos fermentados porque ningún suplemento va a tener la diversidad y la cantidad de probióticos que encuentras en un alimento; estos van en segundo lugar. Pero si tú ya tienes problemas crónicos fuertes, ya sea que se manifiesten en tu salud digestiva, piel, en una condición de tiroides, alergias o problemas del sistema reproductivo, entonces también te recomiendo agregar suplementos’, revela la experta en nutrición funcional.

 

La clave es buscar suplementos de tiendas especializadas y no de farmacia, dado que estos últimos tienen muy poca cantidad de probióticos en comparación de los alimentos. ‘Por eso siempre digo, primero alimentación y después suplementación’, confirma.

 

La diferencia entre probióticos y prebióticos

A la hora de cuidar la salud intestinal no sólo es importante consumir probióticos, sino también prebióticos o fibra de vegetales, frutas, leguminosas y grasas buenas que es alimento para estas bacterias. En resumen, los probióticos son los bichitos buenos de los que ya te hablamos y los prebióticos son su abono para que se desarrollen adecuadamente.

 

Entonces, ¿todos necesitamos consumir probióticos?

La vocera de Activia nos confiesa que sí, principalmente porque el estilo de vida actual en el que nos desarrollamos está repleto de estrés y de malos hábitos que afectan la salud, tanto que hasta nos hemos acostumbrado a vivir con ellos y matamos a las bacterias buenas que nos protegen todos los días.

 

Entre más crónicas sean los padecimientos, más necesitas consumir probióticos.

 

Dejemos de normalizar el cansancio a todas horas, la ansiedad, la migraña, las agruras o la piel apagada. Si no tenemos energía y además nos deprimimos por nuestro estado actual, no podremos vivir nuestro máximo potencial. Está en nosotros mejorar la alimentación y la salud intestinal para lograr todo lo que queramos en la vida.

 

Sana tu digestión y por consiguiente todo va a ir sanando. ¡Te mereces vivir al 100%! –María Cervantes, health coach

 

Siendo así, te invitamos a incorporar los beneficios de los probióticos en tu alimentación diaria, así como a reducir el estrés, el consumo de alimentos procesados y la ingesta excesiva de medicamentos. ¡Verás que estas actividades te harán sentir viva, radiante, ligera y con ganas de comerte al mundo!