Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

La política es una farsa con actores propios

Pedro Cervantes Roque | 01/04/2021 | 23:44

Hay cosas que uno nunca se espera de una campaña electoral. No todo está dentro del orden y hay protagonistas que representan mal una farsa de la que esperan beneficios que nunca imaginaron. Son tres los personajes que llaman la atención en este momento de San Luis Potosí, quienes sin esmero toman parte en un proceso que la ciudadanía imagina serio y formal.
 
Esos personajes son José Luis Romero Calzada, Adrián Esper y Pedro César Carrizales “El Mijis”. Cada uno tiene su forma de matar pulgas. Estoy convencido de que Romero Calzada está seguro de que su triunfo es una quimera. Tal vez también acepta de antemano que su alternativa es quedar registrado en la historia electoral de San Luis como alguien que participó con más ganas de divertirse que de dejarse llevar por ese sentimiento que tienen muy despierto los otros ocho contendientes por la gubernatura del estado, a quienes les caracteriza una seriedad destacada.
 
Adrián Esper nos quiso llamar la atención con un reto curioso. Programar un debate en Houston, Texas, donde radica una cantidad considerable de potosinos que por beneficio de la ley están autorizados a participar con su voto en las próximas elecciones, a condición de que estén presentes en el consulado mexicano de allá, cumplan con los preceptos de la ley y depositen sus votos como si lo hicieran en México. No está tan fuera de razón, y quizá piense que, dándoles su lugar a ellos, los potosinos avecindados en Texas pudieran corresponderle con su voto. Otra quimera pues.
 
Pedro César Carrizales “El Mijis” ha podido trasladar su personaje al ámbito de la política con cierto atractivo por ser parte de esa generación de mexicanos que figuraron como estrellas de las páginas policiacas de los diarios y los portales informativos, pero realmente él no tiene la culpa de que su partido lo haya postulado en el cuarto lugar de candidatos a diputados federales plurinominales por la segunda circunscripción, agregándole el mote de “indígena”. Lo curioso es que haber sido pandillero le coloca por encima del abogado Juan Ramiro Robledo Ruiz, quien ocupa la novena posición pese a que es conocida su cercanía con el líder moral de su partido.
 
Nadie se va a morir si ganan o pierden la elección. Menos, por supuesto, El Mijis quien así nos caiga encima una tormenta eléctrica, será diputado federal a partir de septiembre. Esto es lo memorable de la presente campaña y seguramente lo será la elección en junio próximo, porque no hay abuelo que recuerde haber visto a alguien en campaña dándose un chapuzón en caudaloso río potosino al grito de “Va por San Luis”, como lo hizo Romero Calzada.
 
Además, como usted y todos sabemos, la política es parienta del arte escénico. Actores y políticos dominan el arte de la simulación con singular destreza, sea para construir un drama o para sustentar una comedia. Desde este punto de vista, algunos de ustedes estarán de acuerdo conmigo que, en el fondo de su conciencia, los políticos que hoy aparecen como candidatos están ciertos de que no vale la pena perder su buen sentido del humor, y que, si la gente bonita de San Luis les castiga en las urnas con el látigo de su desprecio, cuando menos ya se divirtieron y no pagaron. pedrocervantesroque@yahoo.com.mx