VIENE VIACRUCIS DE CONTAGIOS

Con sobrada razón, las autoridades sanitarias han lanzado la voz de alerta por el peligro de que pocos días después de la semana santa muchos potosinos comiencen a vivir su propio viacrucis con el contagio de la pandemia del coronavirus como consecuencia del esperado relajamiento generalizado de las normas sanitarias establecidas como elemental protección para evitar contraer la enfermedad.

En las conferencias diarias del comité de seguridad en salud ha dejado en claro que se avecina la tercera ola de contagios que podría verse intensificada a partir de la necedad de los potosinos por no protegerse con el cubrebocas y guardando la sana distancia, actitud que esperan que se vea acentuada durante esta semana mayor en la que, sin duda, la gente se va a lanzar a los centros de convivencia a pasarla como si estuviera vacacionando sin ninguna amenaza a su salud como ya se está observando en el centro de la ciudad y las grandes plazas comerciales que lucen completamente abarrotadas.

A pesar de que en días recientes se registraron los menores casos positivos de contagios, las autoridades médicas no ven optimismo que eso sirva de aliciente a la gente para que no deje de tomar precauciones y contribuya a que esos índices sigan a la baja lo que ha hecho que abriguen temores de que el rebrote de la pandemia se registre a partir de la segunda semana de abril cuando empezarían a aparecer los síntomas del coronavirus en los nuevos contagiados que, por cierto, según dicen podría tener su epicentro en los municipios de la huasteca donde los candidatos gubernamentales no se han tentado el corazón para organizar actos de grandes concentraciones de simpatizantes en los que nadie guarda la sana distancia y que para medio guardar las formas reparten una o dos docenas de cubrebocas a cuyos portadores toman fotografías que suben a las redes sociales para presumir que sus actos los ajustan a las normas sanitarias  cuyas consecuencias, decíamos, se podrían empezar a notar la segunda semana de abril con el aumento del número de enfermos y defunciones.

Así entonces, con todo y que se han tomado medidas complementarias como horarios restringidos en el acceso a los parques Tangamanga hay antros y restaurantes que permiten el acceso de más del 50 por ciento de su capacidad convirtiendo esos lugares en peligrosos focos de infección ante lo que la coepris debería aplicarse y meterlos al orden como también ocurre en los clubes sociales y deportivos de la ciudad a los que nadie parece vigilar que cumplan con los cupos limitados.