Sábado 20 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Espacio de reflexión

Dr. Jaime Chalita Zarur | 23/03/2021 | 14:06

El País, el nuestro, ¿nos pertenece o, sólo es para la visión unipersonal que nos separa y caemos en la trampa de pelear por quienes ni siquiera conocemos y, menos nos conoce?
 
1926 - 1929 terribles años para nuestro País. La guerra Cristera, los Cristeros o, Cristiada, fue un conflicto armado en nuestro México, entre el Gobierno y milicias laicas, presbíteros y religiosos católicos, que resistían la Ley Calles. Liberales contra conservadores, lo mismo que hoy en día se pretende hacer con los habitantes de este nuestro México, ponernos a pelear y llegar hasta donde la vida termine.
 
Mentiras que conducen a engaños, los mismos que quieren justificar los hierros, las equivocaciones al mandar y, hacerlo con la total responsabilidad unipersonal, asumiendo que el poder está ahí, a su disposición, pretendiendo y, aspirando, que jamás habrá justicia cuando la verdad sea.
 
Muertes queriendo ocultarlas y, con ello creer, que la gente estará ahí, apoyando, sin saber que el dolor de quienes perdieron a un ser querido, habiendo depositado su confianza, a través de un ejercicio electoral, podrán quedarse impune, sin saber realmente qué es lo que les sucedió, es una grave equivocación como las de más que se han cometido.
 
Fuentes de empleo perdidas y en número elevadas y sin recuperarse, lo que ha ocasionado falta de alimento en los hogares y aumentando la pobreza y, con ello, la delincuencia que lastima a las personas en su integridad física y patrimonial que, al haber un índice de impunidad tan alto, invita a seguir haciendo delitos, pero igualmente, cada vez con mayor cuantía, también en mayor impacto social que deja dolor a donde se mire.
 
De la misma manera, al tener tanta impunidad, la violencia nos maltrata agudamente, con delitos cada vez, de más alto impacto, de los que cada día nos enteramos, que antaño escandalizaban la atención de quienes estaban en el entorno a ello, pero que, generan ya, pérdida del asombro y, peor aún, de la indignación social, terminando por dar gracias a Dios, por perder sólo lo material, que podría doler, pero puede reponerse, no pagando a más para dar gracias por conservar la vida.
 
Reportes extranjeros, nos dicen que entre el 30 y 35% en nuestro País, se ha perdido la gobernabilidad ¿y, que, si no es, entonces lo qué paso cuando 13 policías, como muchos otros tantos han perdido la vida en emboscadas letales?
 
¿A dónde vamos y, si realmente conocemos a donde nos llevan? México no necesita más enconos, más odios y separaciones. El poder de los mexicanos debe ser para servir a las personas que habitan nuestro México y, no para servirse de la sociedad que sostiene una democracia que quiere ser, pero que en su lugar existe una burocracia que es sostenida por quienes trabajamos.
 
Nada cambiará si no es por la sociedad, por los intereses colectivos que deberían orientar las acciones en cualquier país y, no intereses de grupo que dañan a los intereses gregarios.
 
El México que queremos está aún por llegar y, lo hará en la medida que lo deseemos, buscando que, quienes democráticamente dirijan cualquier país, puedan ser factor de unidad social y no, aquel que busque muertes a cambio de su perpetuidad autoritaria.
 
@jaimechalita