DETRÁS DEL TELÓN

A escasos días de haber arrancado las campañas a gobernador del Estado entre los 9 contendientes que estarán buscando alcanzar el triunfo el próximo 06 de junio en San Luis Potosí, ya se comenzó a registrar prácticamente una “guerra de las encuestas”, donde fuera de todo pudor ético, se ha hecho uso de esta herramienta para generar percepciones equivocadas y por ende una total confusión en el electorado.

Entre los acuerdos que en los últimos años ha asumido la autoridad electoral en San Luis Potosí, han reconocido que los procesos electorales son el escenario ideal para que la ciudadanía se manifieste y decida respecto de quienes habrán de ocupar los cargos de elección popular. Dicha participación debe alentarse por todos los medios legales posibles.

Por lo anterior, se reconoce que en pleno ejercicio del derecho a la información y como un medio para provocar su participación, la ciudadanía debe recibir la mayor y mejor información respecto de los contendientes a ocupar los cargos de elección popular. Además, de que en los últimos años, la realización de encuestas de opinión pública en el marco de los procesos electorales ha sido práctica común.

No podemos soslayar que los Partidos y candidatos recurren cada vez más a este instrumento de medición de opiniones, preferencias e intenciones de emisión del voto para la toma de sus decisiones.  Por lo tanto, asumiendo que la realización de encuestas y sondeos de opinión es una actividad cuyo origen es lícito, deberá ser nuestra autoridad electoral, la encargada de regular el desarrollo de las casas encuestadoras para evitar, precisamente lo que está ocurriendo a escasos días de arrancar las campañas en San Luis Potosí.

Es claro que las encuestas que más sentido tienen en estos momentos son las que buscan medir la intención de voto por partido, pues en lo que se refiere a la preferencia por alguna o algún candidato podría ser engañoso tomando en consideración que por un lado, alguno de los contendientes pudiera estar en el ánimo presente de la población, pero no, porque sea el que ofrezca un mejor proyecto, imagen, honestidad o trayectoria.

Desafortunadamente en San Luis Potosí, son demasiados las y los candidatos a la gubernatura del Estado, pero sólo uno, obtendrá el triunfo el próximo 6 de junio para encabezar los destinos de nuestro Estado. Hay quienes afirman que "la mejor encuesta es el resultado de la elección", sin embargo, nuestros políticos, ni tardíos ni perezosos, han recurrido a la manipulación de las encuestas mediante una clara disparidad entre los sondeos hechos por las empresas encuestadoras serias y en la que son utilizadas con el único fin de confundir a los electores.

Es claro que el objetivo de una encuesta es que debe ser una radiografía de la aceptación de los aspirantes o las cartas de los partidos políticos del momento. Sin embargo, creíbles o no estos sondeos ya se verá el día de la elección, sobre cuánta razón tenían las encuestadoras. Aunque no se puede perder de vista que al menos en las últimas elecciones han fallado en sus propios resultados. Tampoco podemos perder de vista la existencia de casas encuestadoras que están al alcance del que mejor postor y que se prestan al engaño y manipulación de los sondeos, buscando en todo momento colocar supuestamente a su candidato en el ánimo de los electores.

Tampoco podemos satanizar el uso de las encuestas, sobre todo cuando son realizada por casas encuestadoras serias y profesionales, pues lo único cierto es que cualesquiera que sea el resultado al día, siempre tendrá modificaciones y el mejor resultado sin duda, será el día de la elección (06 de junio), cuando los ciudadanos verdaderamente hayan tomado en cuenta, la oferta electoral, la trayectoria, la propaganda y el discurso constructivo por el bien de San Luis Potosí.

No estaría por demás que el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), al menos genere un manotazo en la mesa y convoque al orden, para que se respete la verdadera regulación de las casas encuestadoras en San Luis Potosí y se evite caer en el engaño y la manipulación de las encuestadoras mercenarias. Por apenas estamos en el proceso de campaña a gobernador, ahora esperemos que va a suceder, cuando comiencen las campañas a diputados y presidentes municipales el próximo 4 de abril, esto sin tomar en cuenta, el bombardeo electoral de que ya estamos siendo objeto los ciudadanos las 24 horas del día.