Ante diputados federales, el auditor especial de desempeño de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Agustín Caso, responsable del resultado de sobrecosto en la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), defendió la metodología empleada en ese estudio.
En su mensaje ante la Comisión de Vigilancia de la ASF en San Lázaro, Caso negó que haya habido dolo o motivación política en los resultados de la auditoría a la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco.
La última semana de febrero, la ASF difundió una auditoría sobre la cancelación del Aeropuerto de Texcoco que tuvo un costo estimado de al menos 331 mil 996 millones 517 mil pesos, 232 por ciento más que el monto calculado por el Gobierno.
"La Auditoría Superior de la Federación se apega el debido proceso y las metodologías, aun siendo distintas, no persiguen dolo o no hay mala fe, no hay error, lo que debe haber es seguimiento. Sería una cuestión grave si en temas tan importantes de la República, con proyectos tan importantes, nosotros, que debemos velar por el buen desempeño o coadyuvar por el buen desempeño de la administración pública, actuáramos con mala fe o interés creado o partidista, lo digo con sinceridad.
"Estoy consciente de que estas cifras son importantes, son estimadas, deben contextualizarse, deben ponerse en un debido contexto, inclusive de comunicación social. No vengo defender a capa y espada una cifra ni las razones de la validez de la auditoría, son ópticas distintas y procesos legales que ventilan diferencias y no son verdades excluyentes", argumentó el auditor, quien se encuentra separado del cargo.
Recordó que en ningún momento hubo pliego de observaciones por daño a la hacienda pública o señalamientos a algún servidor público, ni tampoco promoción de sanción a servidores públicos, por lo que no hubo intencionalidad política.
Además, destacó, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes no objetó los resultados de la auditoría, y el tiempo en que pudo hacerlo fue en la confronta de información.
"No hay error, hay una metodología que arroja una serie de cifras. Es muy respetable la posición del Secretario de Hacienda y, desde luego, sus consideraciones y sus análisis serán debidamente tomadas en cuenta en el proceso de seguimiento de la propia auditoría", indicó el auditor.
Ante los cuestionamientos de legisladores, el auditor evitó responder respecto al reconocimiento de "inconsistencias" por parte de la ASF.
Recordó que se trata de un proceso administrativo, por lo que debe de respetar el debido proceso, pero reiteró que su argumento central es que la metodología empleada fue consistente y reconocida internacionalmente.
"Hay distintas ópticas que son igual de válidas sobre la cancelación de un proyecto de esta naturaleza: la óptica de los economistas que valoran los costos de oportunidad de los recursos públicos, y la de los contadores y financieros que valoran costos explícitos", apuntó.
Varios legisladores, incluso los aliados de Morena, que ha reprochado el cálculo estimado en la auditoría sobre la cancelación del NAIM, reconocieron que el auditor Caso haya acudido a la reunión.