Martes 23 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Los aceites con los que podrás cocinar de una manera saludable

Vanidades / Foto: Unsplash | 26/02/2021 | 00:41

Elegir entre los aceites para cocinar ideales puede ser abrumador. Y aunque haya muchísimas opciones en el mercado, siempre debes fijarte en dos aspectos importantes: grasa saturada (cuida los niveles) y punto de humo (cuando la sustancia de sobrecalienta y podría degradar los nutrientes).

 

¿Quieres buscar algo más que solo aceite de oliva? Te contamos sobre el resto de aceites para cocinar que son saludables, ricos y prácticos.

 

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1. Aceite de coco

Solamente debes tener cuidado en consumirlo bajo estas circunstancias. A diferencia del resto de aceites vegetales, el de coco es ante todo grasa saturada. 

 

Y aunque esté muy debatido consumir altas cantidades de grasa saturada, la American Heart Association argumenta que el aceite de coco o cualquier otro es un mejor reemplazo para rebajar el colesterol de la sangre.

 

2. Aceite de aguacate

Uno de los consentidos en el mercado gracias a su sabor tan camaleónico y ser muy paráctico para cocinar sin quemarse. Especialmente porque el aguacate es el rey del cutis y el cabello perfecto.

 

El aceite de aguacate es alto en vitamina E, rico en antioxidantes y potasio. Eleva los sabores de proteínas animales y vegetales, y puedes usarlo solamente como aderezo, sin necesidad de calentar.

 

Tan solo 1.6 g de grasa saturada por una cucharada y protege a las células.

 

3. Aceite de avellana

En la industria de la comida, las avellanas se pueden comer crudas, rostizadas, picadas, en puré… ¡de todo! De los componentes más socorridos para hacer dieta o cuidar la alimentación.

 

¿Habías ya considerado el aceite de avellana? En lugar de usarlo para carnes y pescado, se recomienda aprovechar su sabor dulce para los platillos de estaciones otoñales: puré de camote, de papa o zanahoria, vegetales especiados y hasta postres.

 

Una cucharada aporta 124 calorías y tiene 13 g de grasas (tan solo 1 g saturadas), y es un aceite rico también en vitamina E así como minerales, fibra y omega 3.

 

4. Aceite de canola

El aceite de canola proviene de la planta colza, misma que contiene una gran porción de grasas monoinsaturadas y enorme versatilidad. Si vas a cocinar platillos con fuego alto, es ideal.

 

También se utiliza para comida que requiera freírse, así que con este aceite puedes acortar las calorías y pesadez del platillo.

 

Aunque tiene menos antioxidantes que el de oliva, el aceite de canola contiene acido alfa linolénico; es un tipo de grasa de omega-3 que reduce la inflamación y ayuda en temas cardiovasculares.

 

5. Aceite de semillas de girasol

Otra opción útil para todo tipo de platillos, ya que su sabor no es demasiado fuerte. Su punto de humo no es tan alto, así que mejor úsalo para platillos que ya hayas calentado o como aderezo en la ensalada o hummus.

 

El aceite de semillas de girasol es alto en ácidos grasos omega-3 (igual que el de canola), y si no comes mucho pescado, es un buen elemento para ingerir y obtener los nutrientes necesarios.

 

6. Aceite de oliva extra virgen

A pesar de su bajo punto de humo, sus partículas aguantan temperaturas altas, ¡así que aprovéchalo en todo momento! Larga vida a este aceite que ha trascendido por años y seguirá encabezando la lista de aceites para cocinar.

 

Cuando dice ‘extra virgen’ significa que el aceite de oliva no es refinado, y por ende tiene mejor calidad.

 

Es rico en vitamina E y K (necesaria para la coagulación y fijación de calcio) y ácidos grasos monoinsaturados. El aceite de oliva regular también forma parte de las opciones súper recomendadas.

 

7. Aceite de cacahuate

A diferencia del resto, el aceite de cacahuate tiene un sabor muy característico, así que ten cuidado de con qué sabores lo emparejas. Es muy útil para galletas o stir-fries y tiene un alto punto de humo.

 

Puede ser de los más elevados en precio en el mercado y un tanto difícil de encontrar. Sus niveles de grasas saturadas son más bajos, y la proporción de ácidos grasos es similar a la del aceite de oliva.

 

Predominan el ácido oléico y ácido omega. Y puedes guardarlo por mucho tiempo en tu despensa o prensarlo en frío hasta por un año.

 

8. Aceite de sésamo

Su sabor nos remite totalmente a las semillas de sésamo, tiene un distintivo aroma y es muy usado en las cocinas asiática.

 

El aceite de sésamo contiene de todo un poco: vitaminas A, D, C, E y B, ácidos grasos omega-6 y omega-9. También es rico en magnesio, calcio, hierro y zinc. Y su alto punto de humo lo hace perfecto para platillos pesados y de mucha cocción.