Las mejor maneras de lavar tus brochas de maquillaje sin contaminar

Existen muchas formas de lavar tus brochas de maquillaje para que queden más suaves que nunca, pero la mayoría de estos métodos generalmente involucran el uso de muchísima agua, el desperdicio de plásticos y papel o la aplicación de sustancias nocivas para el ecosistema.

La buena noticia, es que existen varias alternativas para obtener los mejores resultados sin sacrificar el medio ambiente y ahora mismo te revelamos cuáles son, no sin antes recordar por qué es importante mantenerlas súper limpias.

¿Por qué deberías lavar tus brochas de maquillaje?

Lavar las brochas y otros aplicadores de maquillaje puede ser una de las tareas más tediosas, pero la realidad es que es el paso más importante para evitar problemas en la piel. Algunos malestares como el acné y rosácea pueden empeorar si tus brochas de maquillaje no están totalmente limpias.

Otra razón para mantener tus brochas de maquillaje en buen estado, es que tu aplicación de maquillaje mejorará inmediatamente. Los pigmentos de los productos en polvo trabajan mejor si no están mezclados con residuos de otros productos que puedan haberse quedado en las brochas y claro, tu base de maquillaje lucirá más natural si las herramientas de aplicación están completamete limpias.

¿Cómo lavar las brochas de maquillaje?

El mejor secreto para que tus brochas de maquillaje queden siempre libres de residuos, es que apliques un poco de movimiento a la hora de lavarlas para que los líquidos limpiadores penetren en las cerdas de las brochas y el exceso de maquillaje salga por completo.

Así pues, si quieres encontrar nuevas formas de lavar tus brochas de manera más amigable con el ambiente, te damos algunos tips para que no sacrifiques los resultados de tu maquillaje y la salud de tu piel por cuidar el planeta.

¿Canicas?

¡Si! Aunque no lo creas, usar canicas es un muy buen método para lavar tus brochas. Lo único que tienes que hacer es poner una base de canicas en un contenedor con un poco de agua y jabón y luego, mover las brochas sobre las canicas para retirar el exceso de producto. Después de eso, enjuágalas bien para que no quede ni un rastro de suciedad.

La clave está en asegurarte que la mayor parte del producto salga al mover las brochas contra las canicas. De esta forma, enjuagarlas será mucho más fácil y no desperdiciarás tanta agua porque las cerdas estarán casi totalmente limpias a la hora de enjuagarlas.

¡En seco es mejor!

Hay muchos productos que te permiten lavar tus brochas al instante, lo único que tienes que hacer es rociar el producto sobre las cerdas y después retirar el exceso con un pañuelo. La mejor forma de no generar desechos es usar un paño de tela reutilizada para 'enjuagar' los pinceles, ¡y listo!

Otro tip es que busques productos limpiadores libres de alcohol para que tus brochas y esponjas no se dañen, y así evitar que tu piel se reseque. Lo más increíble de este método es que te permite ahorrar agua, productos y tiempo, ya que tus brochas de maquillaje estarán listas al instante, sin tener que esperar a que se sequen.

Cuida los productos que utilizas

Lo mejor para el ambiente es que siempre tengamos la filosofía de no generar desechos y cuidar todos los productos que utilizamos. Existen muchos recursos para limpiar tus brochas de maquillaje que son de origen natural.

Por ejemplo, el jabón de castilla, shampoo orgánico para bebé e incluso, jabones hechos a base de ingredientes naturales, como rosas o lavanda. Lo más importante es que elijas ingredientes que no dañen el ambiente. Usar jabón en barra para lavar tus brochas también puede ser la mejor opción para el ambiente porque así nos olvidamos de los plásticos y empaques de otros tipos de limpiadores.

Usa productos que ya tengas en casa

¿Otra forma súper sencilla para dejar de generar desechos? Utiliza productos que ya tengas en casa, en lugar de comprar algo nuevo. El jabón para lavar platos es un excelente limpiador de brochas de maquillaje y hasta puedes hacer tu propia mezcla limpiadora a base de ralladura de jabón.

Y ojo, cuando utilices productos, ten en cuenta el material del que están hechas tus brochas; si sus cerdas son de origen natural asegúrate de usar productos suaves o si estás limpiando esponjas simplemente humedécelas y dales una especie de ‘masaje’ con jabón para que así el exceso de producto salga inmediatamente.