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El signo de Caín

Oscar Esquivel | 12/02/2021 | 00:37

Bajo el señuelo hemos caído en la trampa de la anarquía, nos han señalado, activamos la muerte de las libertades, las revoluciones deben ser por si mismas la que conduzcan a la producción o nacimiento de un gobierno, la anarquía al contrario produce solo anarquía, es una tormenta generadora de tempestades borrascosas, nadie entiende, todos tienen la razón. La anarquía es el desorden de la convivencia, de la envidia y el encono, es la destrucción del nido, es fuego arrasador, hace ceniza lo falso y lo intolerable, factor de la sinrazón para quien la ejerce, siempre bajo un solo resultado, dejar un vacío profundo donde quiera que se presente.
 
“Los hombres no pudiendo curar la muerte, la miseria y la ignorancia, han decidido no pensar” Pascal
 
De moda, la “polaca” está de moda, tenemos el traje a la medida de lo que deseamos para vernos progresando todos y nos quedó grande. Tres, seis años, ¡qué importa! nunca pasa el tiempo en los políticos de paja. Nosotros los señalados y mentados por los hombres del poder, somos la solución y el problema, hoy acobardados, ciudadanos espantados por lo que sucede en la clase alta de la política, tratamos de adivinar las corrientes de pronto las cambian, porque nadie las vimos venir.
 
Ahora todo se entiende, se acomoda, verdaderamente la perversidad existe.
 
La programación del reloj comenzó, cuando las bases morenistas negaron la candidatura de Ricardo Gallardo, acusado de todo, peleándose y discutiendo por eso, nadie se dio cuenta que era el comienzo del plan. Proyecto orquestado desde el mismo PRI, como ejemplo la renuncia del Diputado Oscar Bautista para afiliarse al Partido Verde, fue solo el parapeto para dejarles trabajar dentro las fuerzas priistas de la zona media del estado con los inconformes con los procesos internos del Revolucionario, para después regresar como hijo prodigo y obtener la candidatura para su reelección como flamante diputado y como resultado, fortalecer la candidatura de Gallardo en la zona media, región donde no tenían presencia, de esta manera fueron creciendo por zonas, sumando ya el altiplano. La zona centro con fuerte presencia gallardista es innegable, la huasteca la siguen trabajando políticamente, casualmente con los “dolidos” del PAN y PRI para después hacerlos candidatos; Ricardo Gallardo es hoy el candidato con mejor posición para obtener un resultado favorable.
 
Si continuamos sumando, Leonel Serrato al cambiar de partido, moreno a verde, mostró su berrinche, que se le paso de inmediato, enojado por la imposición de una débil candidata, Mónica Rangel, ahora morenista, hace un mes priista, aun así invitada por quien sabe quién ¿será que Leonel Serrato era parte del plan? no para asegurar una candidatura, más bien creo, para aguadarle la fiesta al mazacote de la alianza Sí, por México y de paso dejar que la dirigencia inexperta de Morena se haga cargo de la campaña de la doctora.
 
Al más puro y tenebroso sigilo, se están sumando personajes de varios partidos a la candidatura Verde, no es casual, nada en política es casual, Sonia Mendoza es el claro ejemplo de la venganza política, traicionada cuando fue candidata por quien hoy encabeza la candidatura al gobierno por la alianza Octavio Pedroza, traición que sirvió para que el actual jefe político ganara con apenas 30mil votos de diferencia.
 
¡¿Dónde están?! Desaparecidos los precandidatos aliancistas, Xavier Nava y Luis Mahbub, encerrados en el obscuro y anaranjado horrible cuarto de guerra, de Movimiento Ciudadano, reciben ahí su toga que seguramente los llevar a graduarse en la escuela de cuadros distinguidos de chapulines como todos los demás, uno u otro serán sin duda candidatos a la gubernatura o a la presidencia municipal de la capital.
 
DE HORROR.
Todo lo anterior ¡que aburrido! Mejor aprendámonos estos nombres, Mónica, Leonel, Ricardo, Luis, Xavier, Enrique, Octavio, Juan Carlos, Sonia, José Arturo, José Luis los apellidos poco importan, son uno mismo. Producto de una descomposición política degradante e indignante, son parte de un plan que llego desde las esferas más altas del poder del país, aterrizadas en el gobernador Carreras, quien mostro su mejor estilo de pagar deudas por los favores que recibió y recibe aun en este presente turbio para èl y ahora debe pagar al presidente López Obrador. La política es un arte, la grilla es otra, la política sirve a los ciudadanos, la grilla sirve a los politiqueros de donde obtienen mayor rentabilidad para sus intereses y bolsillos.
 
Las cupulas se ven entre ellos, se saluda, brindan, abrazan, se dan la mano, se compadran, son cómplices, amasiatos absurdos y raros, pero al final se recompensan entre ellos, eso sí, solo mientras no les hagas ver sus errores, porque en su formación “superior” no puedes ni debes ser más astuto e inteligente que ellos, en ese momento quedas fuera de su círculo faccioso.
 
Escuchamos de ellos los mayores elogios a los ciudadanos, vemos hasta como caminan de la mano con un anciano de 90 años, una mano llagada por el trabajo feroz del campo y él, en cambio, sentirá una suave mano con cremas compradas en París. Ha comenzado la temporada de moda “los pobres primero” los señalados para la propaganda y las despensas, la fotografía con los necesitados es el instrumento número uno, las imágenes que hieran el sentimiento son las preferidas.
 
La vergüenza ya no es una manifestación de arrepentimiento, simplemente desapareció del diccionario. La política potosina, ejemplo para el país, es hoy el remedo de una película de ficción, es la desaparición misma de la democracia, podemos perdernos en investigar el cómo y porque sucedieron las cosas, pero no es necesario, solo veamos el resultado de haber llevado al poder a la burocracia quien dejo que el estado este hoy dentro de los 8 más pobres del país, una riqueza desigual de concentración absurda, en solo 7 municipios se produce el 85% del PIB, las demás regiones olvidadas, bajo un manejo del desarrollo económico destrozo, las opacidad y corrupción en el sistema de salud, dio como resultado una candidata promovida por el ejecutivo estatal. Sin duda un estado fallido nos deja Juan Manuel Carreras.
 
En fin, somos un conglomerado ciudadano dejado a la buena de Dios, preguntémonos ¿esto es lo que nos merecemos? ¿somos hombres y mujeres potosinos manipulados por un puñado de politiqueros? ¿esperamos lo mismo para los próximos 6 años? 
 
Ellos nos ven desde su burbuja, nosotros tenemos la burbuja en nuestras manos, no dejemos que nos impongan el signo de Caín, el signo de la manipulación.
 
Nos saludamos pronto.
 
OSCAR ESQUIVEL.