Educación y Ciudadanía A.C. (Educiac) | 05/02/2021 | 12:07
En una contingencia de salud internacional que ha concentrado la atención médica ¿a qué se enfrentan las mujeres que buscan hacer válidos sus derechos sexuales y reproductivos?
La historia de las mujeres frente a sus derechos es de lucha: el derecho al sufragio, a participar en la vida pública y política, a tener acceso a anticonceptivos o a gozar nuestra sexualidad de forma libre e informada, todas, son conquistas de las mujeres organizadas. Desde el verano de 2018, Argentina hace un llamado a toda Latinoamérica por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos en condiciones dignas, informadas y seguras.En países como México, donde la geografía determina el poder acceder o no a un derecho como el aborto seguro y legal: ¿Qué implica organizarse paraconquistar ese derecho?, ¿Qué sucede mientras las voluntades políticasreconocen la problemática? En una contingencia de salud internacional que ha concentrado la atención médica, política y económica a disminuir los efectos de la Covid 19, ¿a qué se enfrentan las mujeres que buscan hacer válidos sus derechos sexuales y reproductivos?
Junto a la presencia de la Covid19 llegaron alertas que dan cuenta del incremento de la violencia, las medidas de aislamiento y restricción de movimiento frente a la pandemiahan contribuido al aumento de agresiones e intimidaciones que se ejercen contra las mujeres, durante el primer semestre del 2020 se atendieron más de 40,910 llamadas de emergencia al número 911 relacionadas con incidentes de violencia por razón de género (SESNSP, 2020).
Las cifras de embarazos no planificados resultantes de violencias ejercidas o sistémicas contra las mujeres también han tenido alteraciones durante la pandemia, el Consejo Nacional de Población estima que habrá al menos 145 milembarazos no planificados, de los cuales 21 mil serán de niñas y adolescentes durante el periodo de confinamiento. Está elevación está relacionada, primero, al hecho de que para acceder a servicios de salud sexual y reproductiva es necesario acudir a centros que exponen a las mujeres a la posibilidad de contraer Covid 19, y más preocupante, a que las mujeres, niñas y adolescentes están más expuestas a sufrir violencia sexual por parte de una persona cercana durante el aislamiento.
Las clínicas que realizan interrupción legal del embarazo (ILE) en la Ciudad de México durante la pandemia, pasaron de tener 13 procedimientos a 6 mensuales, sin embargo, esta disminución no está relacionada con las decisiones o deseos de las mujeres, sino a la paralización de los servicios de salud reproductiva al no considerarse de urgencia o al encontrarse saturados.En los estados donde la interrupción del embarazo no es legal como en San Luis Potosí, esta situación se vuelve radical, pues las cifras, el derecho a decidir y los casos diarios, se ocultan para no ser presas del debate moral, lo que coloca un velo sobre la problemática que nos impide analizar su impacto en un estado que no garantiza todos los derechos para la mitad de la población.
Las colectivas de mujeres solidarias e instituciones que defienden derechos sexuales y reproductivosde las mujeres han reportado que durante la pandemia se triplicó el número de llamadas de mujeres que buscan información y acompañamiento sobre aborto.Estos espacios, aunque anónimos, constituyen el único lugar seguro al que las mujeres pueden acudir para recibir información objetiva, sostén emocional y disminuir los riesgos que conlleva tomar esta decisión, en un contexto que lo dificulta principalmente por cuestiones de geografía, recursos económicos y emergencia.
¡Será Ley! Grita enérgica la marea verde desde Argentina y hace eco en todos los rincones de México. Pero en el intermedio de que la consigna se vuelva hecho, sigue haciendo falta la ayuda en paralelo. Las mujeres abortan ante la ausencia del estado y, esas ausencias, las suplen mujeres comprometidas y solidarias, organizadas, pero sin recursos, con dobles jornadas y exponiendo su libertad.
