Los abuelos y las vacunas

AL LLEGAR EL ESPERADO MES DE febrero en el que se supone empieza la jornada de vacunación de los adultos mayores contra el COVID 19, lo primero que ocurre es la caída de la página de registro que habría dispuesto el gobierno de la República a través de la Secretaría del Bienestar a fin de definir el padrón de adultos mayores dispuestos a recibir la vacuna.

Y NO ES POR SER AGORERO DEL desastre ni mucho menos, pero el reto que refiere a vacunar a los millones de ciudadanos de la tercera edad, iniciando por su registro a manera de generar un censo, sufre su primer descalabro en la tarea que supone tienen en sus manos los “servidores de la nación” de la Secretaría del Bienestar, a fin de poder regionalizar los puntos y la cantidad de personal que tendrá que canalizarse a fin de cumplir este objetivo, que en San Luis Potosí refiere a aproximadamente 300 mil adultos mayores.

Y ES QUE EN LA REALIDAD, AÚN están pendientes las segundas dosis para una gran cantidad de personas que trabajan en el sector salud y que solamente han recibido la primera vacuna en la mayoría de los casos.

UNA PERSONA QUE YA RECIBIÓ LA vacuna y que labora dentro del área administrativa del IMSS en el estado, me comentó que tuvieron que presentarse en una fecha indicada con papeles en mano, su clave de trabajador y CURP (con copias). La vacuna le hizo efecto solamente de dolor en el brazo y algo de dolor de cabeza y músculos un par de días. Desde hace ya más de 15 días aún no le han aplicado la segunda dosis.

¿QUÉ VA A PASAR ENTONCES CON los adultos mayores? En muchos de los casos, algunos que no se pueden trasladar de sus hogares, en otros casos en donde no han podido registrarse, y en otros más en donde aún se mantiene muchas dudas por parte de ellos en la logística de este proceso, en donde la tarea de los funcionarios federales es aclarar las dudas a todo ciudadano que tenga alguna pregunta y todo ello en el mes de febrero.

Y SI A ELLO LE AGREGA LA problemática que se ha presentado por incumplimiento en el abasto de la farmacéutica Pfizer, y que el resto de los laboratorios están todavía “a punto” de completar la certificación de la fase tres para su aprobación sanitaria, estamos en un punto de inflexión donde hay más dudas que certezas sobre el éxito de la jornada que ya tenemos encima.

UN PANORAMA COMPLICADO SE viene en estos momentos y más allá de la obviedad de la situación epidémica, la economía es lo que nos preocupa conforme va a avanzando el año y no solo aquí, las afectaciones son globales. Ya estamos en febrero y hasta el momento no se ve claridad respecto a la reestructura solicitada por la administración estatal para mantener la reconversión hospitalaria, entre otras cosas, que lamentablemente cada vez está más saturada. Lo importante es tener el capital para poder cerrar con los proyectos que no pueden quedar pendientes para el gobierno entrante y no afectarlo con arcas con recursos comprometidos como siempre pasa.

SE ASEGURA QUE EL GOBIERNO de Juan Manuel Carreras ha entregado buenas cifras con los recursos públicos hasta disminuir la deuda pública, como no se había hecho en otros sexenios y no es posible que por una cuestión meramente política, se afecte al estado en un momento en que necesita el impulso y el actuar de los integrantes del Legislativo. Se siguen jugando la continuidad de la atención a la pandemia por banalidades políticas y eso va a salir más caro.

SI ME PREGUNTA A MI, AMIGO lector, creo que hay un mensaje equivocado ligado directamente a la circunstancia política que estamos viviendo en razón de un gobierno federal que a ultranza pretende dar un mensaje de tener todo bajo control, cuando en realidad se nota que se está organizando sobre la marcha, no solamente en esta situación de crisis sanitaria, sino desde que llegó a la presidencia. Sería sin duda más sensato reconocer que no lo sabe todo y que al tiempo le tomará mucho más esfuerzo y la paciencia de todos a fin de poder garantizar, en este caso, disminuir la cantidad de personas que están perdiendo la vida en razón de esta pandemia.

NO QUIERO DEJAR DE ESCRIBIR estos renglones sin antes reconocer que no sabré si lo haré la semana entrante a causa de la irresponsabilidad en la que hemos caído los mexicanos que no dejamos de demostrar lo poco que somos conscientes de la enfermedad que nos azota y que está restando miembros en muchas familias.

Cuídese mucho Y hasta la próxima... así sea.