Milenio / Foto: Unsplash | 27/01/2021 | 02:01
Para el desayuno muchas personas prefieren tomar alguna bebida caliente, ya sea una taza de café o té, y acompañarla con un pan, al cual se le suele untar mermelada, cajeta, miel u otro aditamento; sin embargo, hay algunos que prefieren añadirle margarina, un alimento que por su textura y sabor puede darle un toque único a cualquier platillo, pero pocos conocen los ingredientes que la componen e, incluso, puede ser confundida con la mantequilla.
La margarina es un alimento muy común en las cocinas de todo el mundo y tiene prácticamente el mismo uso que la mantequilla, no obstante, su forma de preparación es diferente. Por si fuera poco, su historia es bastante curiosa y se remonta a hace más de 150 años.
Esta sustancia se creó con el objetivo de encontrar un sustito de la mantequilla, que en aquella época era muy cara y difícil de conservar. A continuación te contamos cómo se comenzó a fabricar y de qué está hecha la margarina, tal vez te siga gustando o prefieras no volver a usarla en tus platillos.
Un poco de su historia
Durante la década de 1860, el emperador Napoleón III llevó a cabo un concurso en Francia para encontrar un alimento similar, en cuanto a consistencia y sabor, a la mantequilla, pero más económico, ya que la producción de leche no cubría la demanda, además de la crisis económica que enfrentaba el país.
Hippolyte Mège-Mouriés fue el ganador de la competencia y recibió la recompensa. El químico presentó su invento en 1869: una sustancia grasa, blanca y blanda, a la cual nombró margarina. Años después, una exitosa firma compró la patente. Desde entonces, su uso se popularizó en todo el mundo.
De qué está hecha la margarina
De acuerdo con el Laboratorio de Profeco este producto se compone de aceites vegetales como soja, oliva, girasol y maíz. Cabe mencionar que algunas margarinas también contienen grasas de origen animal. También contiene sal, agua y conservadores como el sorbato potásico.
La margarina se elabora mediante un proceso conocido como la hidrogenación de aceites vegetales. En un inicio parece un producto perfecto tanto por su textura blanda que resulta más fácil de untar y mezclar como por su económico precio, pero recientemente se descubrió que la hidrogenación "da origen a las popularmente conocidas como grasas trans, ácidos grasos que tienden a elevar el colesterol malo", indica el estudio realizado por Profeco.