Cuando se conoció la noticia del regreso de Fernando Alonso al “Gran Circo” de la mano de Renault, las expectativas de los aficionados sobre la temporada del asturiano se convirtieron en un sueño de reinado.

Es innegable que, a muchos de lo seguidores de este deporte, no se le viniera a la cabeza lo dos cursos en los que Alonso consiguió el campeonato del mundo a los mandos del monoplaza de la escudería francesa.

Este curso puede tomarse como un año de transición para Alonso, puesto que todas sus miras para volver a ser campeón de la F1, están fijadas en la campaña 2022. En esa campaña la reglamentación de la FIA sobre los monoplazas y sus especificaciones técnicas variarán, igualando más las fuerzas de todas las escuderías, y aumentando el espectáculo de cara al espectador como fin último de esos cambios. Será en ese punto cuando la magia del pilotaje de “Magic” Alonso podrá ser determinante para decantar victorias a su favor.

Los entrenamientos que están llevando actualmente la casa gala con Alonso a los mandos invitan al optimismo para que el español luche por los puntos, y en alguna que otra carrera saborear el champán el podium. Lo de luchar por el campeonato eso será otra cantar y un sueño muy difícil materializable.

La casa de apuestas internacional bwin contempla un dominio claro de los Mercedes en el mundial de constructores y de Lewis Hamilton para seguir ampliando su leyenda en el “Gran Circo” y convertirse en el piloto más laureado de toda la historia. Por lo que el resto de los pilotos y escuderías si todo marcha como se estima sobre el papel poco podrán hacer este curso con el dominio arrollador que lleva demostrando la escudería alemana y el superclase británico.

Lo que es seguro es que Renault ha dado un golpe de efecto al conseguir materializar la vuelta de Fernando Alonso a la competición por excelencia del motor a nivel mundial. Mucho ha cambiado el cuento desde la primera década de este siglo, en el que el asturiano se confirmó como uno de los mejores pilotos del panorama internacional. 

Si este hecho fuera poco para los fans españoles al automovilismo, el otro representante ha cambiado de escudería, ¡y vaya cambio! Carlos Sainz Jr. ha llegado a Ferrari para poder dejar su nombre labrado en uno de los equipos con más solera e historia de todo la F1. El madrileño intentará luchar por carreras y estar por delante de su compañero Charles Lecrerc, dos argumentos positivos para la escudería italiana que busca volver a ocupar su sitio, después de unos años de travesía por el desierto, pasando por las temporadas sin pena ni gloria ante el aplastante monopolio ejercido por Mercedes.