Por lo visto, saludablemente pudo más el miedo a sufrir el contagio de la pandemia que el interés o la curiosidad de ver al presidente Andrés Manuel López Obrador en la visita que hizo a SLP este fin de semana misma que prácticamente realizó en solitario pues, además de que no se permitió el acceso abierto a los actos que encabezó, no se vio que mucha tratara de forzar su entrada.
Por esa razón, solo un puñado de gente entre funcionarios y miembros de la comitiva, personal militar y los periodistas que les dieron cobertura pudo estar presente en las pocas actividades que abarcó la agenda, seguramente por temor a que AMLO fuera contagiado del covid- 19 que en el estado se encuentra en su pico más alto en propagación y letalidad lo que no impidió, o importó que él mismo pudiera ser agente propagador toda vez que, fiel a su costumbre, en ningún momento utilizó el cubrebocas aunque el gobernador Juan Manuel Carreras y funcionarios que lo acompañaron sí lo portaron.
No obstante, por la soledad que rodeó sus actividades el presidente debió extrañar el glamour que caracterizó sus visitas pasadas con grandes concentraciones de gente en cada acto programado y las constantes y ruidosas porras que le dedicaban sus simpatizantes que festejaban con nutridos aplausos cada frase expresada en sus discursos sobre todo cuando aludía a la gesta de la cuarta transformación o despotricaba contra los conservadores y corruptos del pasado, ahora, todo eso estuvo ausente.
Para colmo ni oportunidad tuvo de saciar el morbo de la clase política enviando señales respecto de quien de los precandidatos morenistas puede ser su favorito para llevarse la candidatura gubernamental de Morena toda vez que, incluso, para desilusión de los que hablan de un pacto para favorecer al abanderado del verde Ricardo Gallardo Cardona, lo bajaron del presídium del evento de Soledad de Graciano Sánchez donde se inauguró un cuartel para la guardia nacional derrumbando toda teoría de que el presidente estuviera de acuerdo en ello.
Esta vez, ni siquiera su delegado de programas integrales Gabino Morales recibió sus palmadas en la espalda lo que lo desinfló completamente pues optó por mantenerse lejos de donde estaba la acción presidencial.
Sin embargo, no pasa por alto la desilusión que causó el hecho de que el presidente junto con JMCL no dieran el banderazo de arranque a la construcción de la vía alterna a la carretera 57 hasta la zona industrial como mucho se rumoró que ocurriría oba que el empresariado espera que el gobernador haya amarrado definitivamente durante las pláticas que tuvo en corto con el mandatario federal, pero fue una gira con el signo de los tiempos que corren, ni hablar.
