Obviamente por ser el partido del presidente, Morena tras las pasadas elecciones, era el más obligado a demostrar que es diferente a los demás. Sin embargo, en los hechos lo que está sucediendo es verdaderamente inverosímil para que perdamos de golpe el asombro.
Primero fue una danza de precandidatos con una mezcolanza poco vista. Del centro les dijeron que ellos siempre no y que la candidata sería una mujer. El pasado lunes, se vivió una pasarela nunca antes vista de dieciséis mujeres que aspiran a la candidatura para el gobierno estatal. Lo saludable es que se promueva una sana y democrática participación de la mujer.
Pero lo más impresionante fue que la priista y secretaria de salud, Mónica Liliana Rangel tuviera el monumental descaro de irse a inscribir. En Morena los estatutos permiten que alguien que no sea de su partido se anote. Hace unos meses desviando miles de pesos, se mandó hacer una campaña vestida de colores tricolor. El proyecto con el PRI se esfumó y vino un plan más malévolo.
TE NEGARÉ TRES VECES
Como aquella canción de Pablo Milanés que decía “te negaré tres veces, antes de que llegue al alba”, pronto salió a querer negar su pasado y dice que no era del PRI, pero revisando el padrón de ese partido resulta que sí.
Se menciona, que la candidata de Morena saldrá de una encuesta. La ex funcionaria de salud aprovechando su puesto durante la pandemia, podrá ser conocida pero no aceptada. Y basta ver las reacciones de la inmensa mayoría de gente en redes sociales donde aparece ya registrada con Morena. Lástima de los miles y miles de pesos que gasta en bots para alabarla.
Bien dice el dicho: “lo que mal empieza, mal acaba” y Mónica Liliana Rangel se dio el lujo de presumir en fotos que es respaldada, nada más y nada menos que por el impresentable René Bejarano el famoso “señor de las ligas”. ¡Vaya par!
DE MENTIRA EN MENTIRA
Ante los cuestionamientos de los medios, de manera por demás cínica, la ahora ex secretaria de salud señaló que los contratos millonarios que le dio al multi denunciado penalmente señor Salazar y a otros más, los ganó conforme marca la ley. Veamos con detalle esto. Resulta que existen evidencias más que claras de que como los contratos que se otorgaron eran alterados, amañados e ilegales, con firmas de personas que niegan haber sido parte de esos procesos y ya salieron más víctimas a denunciar ante la Fiscalía.
Ante la impunidad, se han seguido haciendo terribles corruptelas y como muestra basta que recordemos los 85 millones de pesos por supuestas pruebas COVID que pagaron en los Servicios de Salud a una empresa fantasmagórica con el nombre de Tangamanga Innovaciones y Negocios Sa de Cv con dirección fiscal en Nicolás Zapata 570-B. ¿y qué cree? en esa misma dirección ya se había detectado que los ladrones ex diputados usaban facturas, pero a nombre de Comercializadora Delger que es otra de las empresas fachada. Y así como este caso, puedo llenar cinco hojas más.
Y ya encarrilada fue más allá, mencionó que “con los organismos fiscalizadores que nos revisan estamos al corriente”. Que gigantesca mentira. Precisamente desde 2016 existen múltiples y millonarias observaciones que la Secretaria de Salud jamás pudo solventar y que, por cierto, una buena parte de las empresas fantasmas observadas por la Auditoria Superior son las mismas que aparecen señaladas en la investigación “Pandemia de corrupción en los servicios de salud”. Y para no variar, en el último informe de auditoría, fueron precisamente los servicios de salud los que acapararon la mayor parte de las observaciones.
¿LO VAN A PERMITIR?
Sería bueno preguntarles a las bases de Morena, si de plano se quedarán de brazos cruzados ante esta aberración, que tras acuerdos oscuros entre la mafia del poder buscan burlarse de las mujeres honestas y de verdadera lucha de izquierda, para así imponer a una persona que representa los peores vicios del sistema.