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Volvo aumentará producción de autos híbridos

Auto Bild | 18/01/2021 | 22:58

El fabricante sueco Volvo anunció que triplicará su producción de autos híbridos y eléctricos, luego de un buen cierre de ventas de sus modelos Recharge.

 

Para lograr este objetivo, las instalaciones de Gante en Bélgica serán pieza fundamental pues la demanda de cero emisiones de Volvo va en aumento.

 

Recordemos que las ventas de los Recharge de Volvo aumentaron más del doble en 2020 en comparación al 2019.

Es por esa razón que la marca decidió aumentar los esfuerzos para cubrir la demanda.

 

Al triplicar la producción de eléctricos en la planta de Gante, alcanzarán el 60% de la producción total de la fábrica.

 

Otro de los pasos a seguir en este sentido, es que las instalaciones de Skövde, Suecia se dedique al ensamblado de motores eléctricos.

 

De esta forma, se pretende que en los próximos años Volvo tenga producción propia de motores eléctricos para cubrir sus necesidades de producción.

 

Volvo tendrá un nuevo modelo eléctrico

Entre los anuncios que realizó la marca, también se mencionó la producción de un nuevo modelo eléctrico en las instalaciones de Gante.

 

Este nuevo vehículo también se va a desarrollar en la plataforma modular que tiene por nombre CMA.

En la actualidad, en esas instalaciones se produce el Volvo XC40 Recharge que es el primer eléctrico de la marca sueca.

 

Todos estos esfuerzos están encaminados al objetivo de convertirse en una marca de vehículos eléctricos Premium.

 

Con ello Volvo tiene la meta de que en 2025 las ventas de vehículos cero emisiones alcancen el 50% de las ventas globales de la marca.

 

Un buen cierre de 2020

 

Volvo ha reportado la mayor cifra de ventas de su historia en un segundo semestre gracias al incremento en la demanda de autos eléctricos y la recuperación de la pandemia de Covid-19.

 

En Europa, las ventas de autos eléctricos o híbridos enchufables representó el 29% de las ventas totales de la marca.

 

Lo anterior tiene toda la lógica del mundo, si se considera el hecho de que las normas ambientales más estrictas vienen de los mercados europeos.