Dr. Jaime Chalita Zarur | 18/01/2021 | 04:41
Lo hemos comentado muchas veces, nunca, jamás, en la historia de la humanidad una sola persona o, quizás un grupo de ellas, ha construido una ciudad, un estado, menos un país. La historia universal, nos muestra como los pueblos hemos sido trabajadores de quienes gobiernan. Contrario sentido al que debería ser.
Aquellos que se hacen de una representación pública, se creen, algo así, como dueños de nuestro destino personal, y colectivo. Increíble es, la humildad que muestran cuando asisten a solicitar nuestra confianza y desde luego el voto electoral que los puede hacer ganar.
San Luis Potosí, igual que otros estados en México, tendrán elecciones intermedias, con un historial de poca participación, menos que en las sexenales, lo cual beneficia a los poderosos. Han empezado ya, las precampañas con civilidad, pero, parece que se inicia se convulsionan los procesos de selección de candidatos.
Muy mal augurio. Los partidos políticos, que ostentan el poder, en cualquier nivel, han entrado en problemáticas de selección, igualmente en todos hay inconformidades como lo habrá, estoy seguro, en otros tantos candidatos interesados por quedar con un sueldo que les asegure la existencia, aun cuando sea temporal.
Muchos detractores del Partido en el Poder, con enorme hipocresía y, escondiendo sus ideales, se han inscrito en la avalancha que deberíamos detener, para lograr el equilibrio y división poderes. Que mal, no habla bien de los ideales personales, más bien de las ansias de poder y dinero público, a costa de los que sea. No se vale, así se venden por una plaza pública, las ilusiones de mujeres y hombres que trabajan en este gran País.
La importancia de todo lo que se avecina, realmente es, la sociedad, maltratada, abusada, y, sujeta a los intereses de la política que practican los políticos. El servicio a la gente no ha importado, solo en el discurso. La salud, la economía, el marco legal; son temas en el discurso.
El bien común, lo que nos sirve a todos: rendición de cuentas, transparencia, alumbrado, pavimentación de calles, seguridad, abatir la impunidad, agua potable, trabajo, habitación digan, libertad de expresión, salud poblacional y más, no hay cosa favorable para la sociedad.
Así, con las diferencias que existen, pero que no son culpa de las personas gobernadas, se generan las profundas clasificaciones sociales, odiosos de por sí, pero que, les es muy conveniente algunos, mantenerlos para que se conviertan en los clientes electoreros, abusando de la necesidad de las personas al extender limosnas cada tres o, seis años.
La esclavitud moderna, ni más, ni menos. En el Mundo un muy pequeño grupo de personas, gobiernan a toda la demás población de todos los países. Grupos pequeños que tienen de todo, sin que los más de las personas, en ocasiones, no tenga nada.
Despertar en conciencia social, y sabernos los dueños de nuestro destino, será un sueño que debemos alcanzar, pero, ningún poder político lo concederá, si no es a través de las victorias que se consiguen desde el conjunto gregario.
@jaimechalita