Lo que vimos en la elección interna del PAN para elegir a su abanderado a la gubernatura, era un strike cantado en contra de Xavier Nava. Octavo Pedroza tenía el control de las bases y si a esto le sumas, el desgaste vivido con los regidores panistas en el ayuntamiento y que no se le cedieron más posiciones, la cosa estaba vista. Algo así, me recordó en aquellas elecciones de los panistas por el 2005, cuando Vicente Fox apoyaba a Santiago Creel pero Felipe Calderón tenía el apoyo de las bases.
Xavier Nava con todas las de perder y pocas por ganar, se la jugó con el PAN para que participaran solo militantes y no una votación abierta, aceptó las reglas y perdió. La mayoría de panistas empadronados le dieron su voto a Octavio Pedroza, que por cierto es uno de los padrones más bajos en el estado con 6 mil 871 militantes con derecho al voto.
La diputada local Sonia Mendoza estuvo de lleno apoyando al alcalde con licencia y algo que tengo bien claro, es que ella no se va a sumar a Octavio Pedroza, existen diferencias al parecer irreconciliables. En el caso de Josefina Salazar, ella sí se va a donde le aseguren un nuevo puesto.
Huele a rompimiento en la trinchera blanquiazul, aunque Marco Gama ya anunció que se sumará al proyecto de Pedroza.
¿Qué caminos le quedan a Xavier Nava? Realmente pocos, para poder ir por la relección necesita el aval del PAN y al parecer esa posición para la alcaldía ya está pactada por el PRI que van juntos en la alianza. Pero algo tiene pensado hacer, o al menos eso dejan ver sus más allegados que seguido postean en redes sociales mensajes de “Nava gobernador 2021” y aunque alguno que otro diga, que son porque era precandidato en la pasada contienda del PAN, a mí no me convence y creo que algo traen entre manos.
¿UNA PALOMA AL RESCATE?
Como ya se ha señalado en este mismo espacio, en MORENA las cosas andan sin pies ni cabeza, el desorden impera y las fuerzas externas desestabilizan de forma fácil sus cimientos. Ha sido una verdadera novela melodramática lo que ha sucedido con todo el proceso para escoger a su candidato o candidata a la gubernatura. Desde que se dijo desde el centro, que sería una mujer la candidata, se han manejado nombres a diestra y siniestra, desde Ninfa Salinas y hasta de forma increíble a la Secretaria de Salud Mónica Liliana Rangel, que por medio de fantasiosas encuestas pagadas en redes sociales se auto promocionó en un partido donde nadie la conoce y tampoco la quieren, al menos eso aseguró el dirigente de ese partido Sergio Serrano.
Ahora ya voló otro nombre más y es Paloma Aguilar, ex candidata a diputada y actual funcionaria federal.
Conociendo al dirigente nacional Mario Delgado, ya se puede esperar de todo y nada sorprendernos. Por cierto, antier le fue como en feria a este señor, unos doscientos militantes exigieron su renuncia y lo acusan de avalar encuestas cuchareadas, imposición de candidatos y de violar los lineamientos de su partido. No sé por qué me acorde de las peores mañas del PRI, ahora exportadas en potencia a otros partidos como Morena.