El tiempo es inherente a la historia, sin tiempo no existiría. La configuración personal de los hombres o construye la historia, los moldea o los deshace, el presente vivido es parte de su pasado, no hay actividad presente sin la historia, son frutos del tiempo atrás. El hombre actual se explica en un tejer de hechos pasados, que le permitió cambios, explicables o no, lo hizo transformarse por hechos pasados. Un ser humano se conoce así mismo si observa lo construido en su historia, es la auténtica inmersión de la realidad, que ya no tiene remedio.
Sin historia nunca aparecerá la identidad y sin tiempo no hay historia. Es una conjunción de tiempo, historia y hombre amalgamados para el conocimiento de la humanidad. El tiempo fuera de la vida humana, es transcurrir sin alma que se alimenta.
Comenzamos un nuevo tiempo, un año de expectativas donde esta en juego el reconocimiento de la sociedad mundial como portadores heredados de la codicia, el materialismo y la indiferencia, de igual forma la bondad, la igualdad y la misericordia al prójimo, un equilibrio que aun esta lejos de alcanzarse, y peor, la brecha entre los compromisos de la humanidad con su entorno parecen olvidarse, preferimos la destrucción a la construcción de un mundo nuevo.
2021 tiempo de vacunas, tiempo, donde la ciencia pondrá a prueba toda su capacidad que le fue otorgada por el conocimiento pasado. El Covid en el mundo llego para quedarse, será parte de nuestras vidas, parecía que se habían superado todas las expectativas y las curvas estadísticas mundiales, parecían estar aplastándose, comenzaba a ceder, de pronto todo cambio, nueva cepa, nuevo confinamiento, mas muertes. Ningún gobierno del mundo ha podido frenar la pandemia, ningún pueblo se responsabiliza por sus actos.
Aquí en el país, el responsable de las políticas de salud para combatir el virus, promotor del “Quédate en casa” se va de vacaciones haciendo a un lado lo que debería ser su religión, la coherencia, sin embargo, observamos como una sociedad que su historia inmediata de muerte y enfermedad les importo poco, esto ocasiono que las camas de hospitales se saturarán y se incrementaran el numero de defensiones y contagiados. No es posible exigir al gobierno mayores cuidados, cuando esta vivimos en una sociedad con una enfermedad mas grave que el Covid 19, con síntomas como la indiferencia a, la empatía, el amor a la familia y al prójimo, enfermedad del miserable.
TIEMPOS ELECTORALES
No hay tiempo que no se cumpla, ¡la democracia llego! ¡bravo!, siete son como fantásticos super dotados de sapiencia política, los precandidatos priistas después de tanta algarabía, convocatorias,
fotos, fecebook, deseos navideños, “compromisos con la militancia”, sin rubor decidieron “honrar” la coalición con Acción Nacional y secuaces, sin más, dejaron sus intereses personales para “fortalecer el compromiso del partidos con los hombres y mujeres que lo componen” generar una candidatura común, dejan en manos del Comité Ejecutivo Nacional de PRI, decisión para
elegir al futuro candidato.
De inmediato la militancia priista salto de sus asientos mostrando la inconformidad generalizada.
Hace cinco años Manuel Camacho, impuso al hoy gobernador, delante de un auditorio que quedo en silencio ante la noticia. ¡Sí Carreras gano!, ¿a qué precio?,¿a qué costo? Un costo político que ahora se está padeciendo, con un precio demasiado alto, conformo un gobierno atormentado y gris.
Una afrenta a la militancia, ya sabían desde el pasado consejo político nacional, se otorgó las facultades plenipotenciarias a Alejandro Moreno para decidir las candidaturas. Ya no sorprende
dos expresidentes, una secretaria, les ganó el pagar lealtades, haciendo un juego perverso, priistas de cepa, formados desde la adolescencia, no pudieron alejarse de sus compromisos personales,
con los compromisos con la militancia, el resto de los precandidatos solo son producto de las circunstancias, sin duda los de mayores posibilidades.
El PRI ha perdido un tiempo invaluable cambiando sus estrategias al contentillo de la dirigencia nacional, con sus cómplices locales.
Dentro de los rumores se dice que para el PRI es un movimiento de ajedrez, esperan pacientemente el resultado de la elección del precandidato panista, para decidir si se rompe la alianza y elegir a un candidato 100% priista. Si es Octavio Pedroza, la corona de laureles priista se posesionará sobre él, si es Marco Gama ¡no fúchila!, si es Xavier Nava, bienvenido el hijo que nunca se fue, pero lo dejo de apoyar el jefe político priista. Juan Manuel Carreras, por miedo o precaución mejor si apoyarlo.
Los morenos, el manto protector dejo descobijados a los caballeros, como sombrilla rota en un vendaval de invierno, agua fría que los dejo congelados, va un adama a competir por la gubernatura. Todos buscaron a sus mujeres morenas, reflectores para unas y oscuridad para otras, de pronto como cuento de terror y bajo la mano del mago de la política, Aparece en los primeros lugares de encuestas la Dra. Mónica Rangel, ¿de dónde? ¿Cómo?, hace apenas unos meses, el PRI la mencionaba como precandidata y ahora con Morena. Así las cosas, en el partido del presidente, un dirigente nacional, que al igual que todos los dirigentes de los partidos, están cumpliendo sus compromisos personales y no los de sus propias militancias.
Como enredadera el Verde avanza, estos si representaría un auténtico acicate para los políticos y la sociedad potosina.
Al centro de todo este fango, estamos todos los potosinos vemos los intereses particulares y de grupos mostrando lo peor de la política, lo codicia, y la mezquindad como se conducen, no hay ejemplos de probidad, ni de mujeres ni de hombres, pretenden alcanzar el poder acribillando a sus seguidores, a sus representados. Los potosinos aspiramos a tener gobernantes de una pieza, no producto de componendas y amiguismos, que al fin del tiempo pagamos muy caro todos los potosinos, no dejemos que el tiempo sea nuestro enemigo, actuemos para tener una historia feliz.
Que el año que comienza traiga para ustedes un viento nuevo, siempre acompañado con la luz del sol.
Nos saludamos pronto.
OSCAR ESQUIVEL.