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ANTES DE TERMINAR el 2020, los morenos –o morenistas, como gusten- se pusieron descoloridos, jipatos –por no decir amarillos y evitar confusiones cromático partidistas-, por la decisión de su dirigencia nacional de que en San Luis Potosí tendrían que participar en el proceso electoral para la gubernatura con una candidata. Ya iniciado el 2021, repuestos de la sorpresa y seguramente confortados por los brindis de Año Nuevo, les llegó el corajillo y se tornaron morados, ahora, para desquitarse, se andan poniendo pintos entre ellos. La dirigencia estatal dice que la dirigencia nacional la ignora y que toma decisiones sin tomar en cuenta a su militancia. Los aspirantes varones, aunque al principio algunos dijeron que respetaban la decisión por razones de equidad de género, ahora exigen que den a conocer los resultados de las encuesta y los argumentos que llevaron a decidir que en San Luis se postule a una mujer. Las mujeres que participaban en el proceso interno, exigen que sea una de ellas la designada y la dirigencia nacional anunció que será la más competitiva que resulte de un sondeo que harán con las militantes destacadas y la que sea, aunque no sea una de las 3 registradas, será la candidata. En lo que coinciden todos, dirigentes nacionales, estatales, precandidatos y militancia, es en que no tienen duda en que van a ganar las elecciones. Bonita circunstancia en la que basan sus expectativas, no se pueden convencer entre ellos pero si creen que van a convencer a los electores. No aceptan sus prácticas políticas pero si creen que los demás están convencidos de que son la mejor opción a la hora de elegir. Hay que esperar a ver si su confianza está bien fundada.
HAY DÍSCOLOS que aseguran que todos ya saben cómo es esto, que desde un principio sabían que los iban a dedear, como antes se estilaba –lo que diga mi dedito ha dicho López Obrador en algunas ocasiones-, pero que las expresiones de inconformidad son para propiciar diálogos y llegar a acuerdos. No hay que olvidar que la candidatura a la gubernatura es muy importante pero es sólo una, faltan las 7 de diputados federales, las 27 de diputados locales, las de los 58 ayuntamientos, que entre presidentes, síndicos y regidores rebasan el medio millar y para muchos cualquiera de esas posiciones es atractiva. Bueno, hay que decirlo, algunos hasta con una suplencia salen ganando, pues la suerte los puede favorecer con la ausencia del titular o porque ya tendrán una referencia en su currículum político partidista, de otra forma no tienen modo de figurar.
LOS QUE NO SINTIERON el ramalazo, al menos así parece, fueron los priístas y los panistas, ambas fuerzas políticas, por decisión de sus dirigencias nacionales, van a postular hombres para la gubernatura. El PAN tenía en su proceso interno 4 participantes, 1 mujer y 3 hombres, días antes, Sonia Mendoza, había retirado su precandidatura, por lo que la contienda ya estaba sólo entre varones. En el PRI el proceso es más cerrado y aunque se han mencionado nombres aún no hay registros. En esta semana tendrán que hacerse y se espera un candidato de unidad, si así no fuera, los que se registren tendrán que sujetarse a la decisión de una convención de delegados y ya. Antes de eso, los priistas que quieran tienen que tomar un curso y padar un examen, eso también constituye un filtro que libera presión. El candidato que salga de ahí tendrá que competir con el del PAN para ver quién de ellos encabeza la coalición PRI-PAN-PRD-PCP, de ahí, se supone, todos deberán salir unidos a la competencia electoral abierta.
DONDE ESTÁ muy reñido el asunto es en el proceso interno panista, hay presiones para que se logre un acuerdo de unidad y presiones para que se termine el proceso en el que la militancia debe decidir. Que el candidato surja de las mesas de votación y no de las de negociación. La pelea parece centrarse en Octavio Pedroza y Xavier Nava, pero no hay que descartar a Marco Gama, porque mientras los otros están enfrascados en su combate, él agarra piedras para lo que pudiera venir. Conste que en política las piedras no sólo sirven para combatir, lo mismo son útiles como proyectiles que como material para construir fortalezas o puentes, según sea el caso y la necesidad.
HAY VERSIONES de que el más desesperado en la interna panista es Xavier Nava y su equipo, están en su derecho pues todo mundo puede desesperarse y enojarse, más cuando ve que lo que considera suyo se le puede ir de las manos, pero en política, como en todo en la vida, el que se desespera y enoja generalmente pierde. Si la contienda es entre militantes y los grupos internos y sus liderazgos se pronuncian a favor de alguien en particular, no se puede decir que el proceso esté manipulado o sea tendencioso, pues son los militantes, con su voto los que van a decidir. El problema de la estrategia de Xavier Nava, es que le apostó a ser candidato de varios partidos, que lo postularían, según su convicción, por su propia fuerza y alcances, por eso se mantuvo como externo y no se afilió al PAN. Hay panistas que consideran eso un desaire inaceptable pues llegó a la presidencia municipal gracias a que ese partido lo postuló, junto con Movimiento Ciudadano. El no tener segura la candidatura a la gubernatura por el PAN, le puede incluso dificultar o imposibilitar la reelección en la alcaldía. En los acuerdos de coalición es muy probable que si la candidatura a la gubernatura le corresponde al PAN, la de la presidencia municipal le correspondería a un priista. Si Xavier Nava no obtiene la candidatura que busca, para la reelección tendría que ser postulado por los partidos que lo llevaron a esa posición. El PAN estaría descartado y Movimiento Ciudadano, habría que ver qué planes tiene y aun así ya no sería lo mismo para él.
EN TODO CASO hay un elemento que muchos políticos no toman en cuenta cuando sienten que ya tienen fuerza y luz propias, ese elemento es la estructura de los partidos políticos. Cuenta el carisma que se tenga o se crea tener, pero la capacidad de organización, movilización y operación política de las estructuras partidistas significan mucho y aportan los ingredientes necesarios para la obtención y defensa del triunfo electoral. NOSOTROS DECIMOS:
Hay quien se siente aclamado
Por sus victorias certeras,
Pero el que ganó las carreras
¡Fue el cuaco en que iba montado!
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Twitter: @FiliJuarezC
